Para un pueblo tan poco dado a las alegrías como el palestino, lo acontecido la noche del pasado sábado se ha convertido en todo un acontecimiento difícilmente olvidable. La culpa de que las calles de Gaza y Cisjordania se convirtieran en un auténtico hervidero de gente exultante de alegría la ha tenido Mohamed Assaf, un joven refugiado palestino de 23 años que ha vivido su más que glorioso minuto de gloria catódica tras proclamarse vencedor del popular concurso Arab Idol, la variante árabe del talent show Pop Idol que ha sido emitido por la cadena saudí MBC.

Mohamed Assaf difícilmente podrá olvidar lo que ocurrió a partir de las 23.30 cuando, al día siguiente de finalizar su interpretación de Alli al-keffiyeh («Levanta o alza la kefia»), superó a sus dos directos rivales en la final, el egipcio Ahmed Jamal y a la siria Farah Youssef.

Declarado ganador de la noche del sábado, el joven palestino se arrodilló y besó el escenario de Beirut donde se desarrolló la final, para, a continuación, dedicar su victoria al «pueblo palestino, a sus mártires, presos y heridos».

Las palabras de Assaf obtuvieron su correspondiente eco en las calles de la Franja de Gaza y en las de Cisjordania las cuales permanecieron silentes durante la emisión de este espacio y eclosionaron tras ser dado el veredicto. En ese instante, «Alli al-keffiyeh» -un tema muy popular cuyo título alude al pañuelo palestino- fue coreado en cada rincón de los territorios palestinos.

El recorrido de Mohamed Assaf en «Arab Idol» ha sido seguido muy cerca y no sólo en los territorios ocupados. El presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas, y el exprimer ministro palestino Salam Fayad, han mostrado su apoyo en reiteradas ocasiones al protagonista de esta historia que, según revelan diversas agencias de información, será nombrado primer embajador de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina (UNRWA) ante la ONU.