La presidenta de la asociación deportiva Txingudi Saskibaloi, Leire Aranburu, que ha ofrecido una rueda de prensa junto al alcalde de Hondarribia, Aitor Kerejeta, ha asegurado que la junta directiva «ha hecho todo el esfuerzo, pero ha sido imposible» hacer frente a las exigencias económicas.

Aranburu ha señalado que sienten «una enorme tristeza» por tener que dejar la máxima competición del baloncesto femenino tras más de una década y ha agradecido a todas las jugadoras que hayan estado esperando «hasta el último momento» por si finalmente cumplían los requisitos.

La presidenta ha destacado que el club «no se puede quejar del trato recibido por parte de las instituciones», ya que ha precisado que en torno al 90% del presupuesto se ha podido cubrir las últimas temporadas con dinero público.

«En la actual situación económica y social, entendemos que no es el momento de presionar a las instituciones y, por tanto, no podemos exigir más porque hay otras prioridades», ha añadido.

Txingudi Saskibaloi se centrará, a partir de ahora, en la idea que le llevó a fundar el club, como es educar en los valores del deporte y dar la oportunidad a las chicas de la localidad de practicar el baloncesto.

De hecho, la próxima temporada contará con equipos en las categorías júnior, cadete e infantil, que «ya tienen la plantilla cerrada con sus entrenadores», y mantendrá la escuela del club, en la que el año pasado hubo 40 niñas.

El alcalde ha señalado que esta etapa en la máxima categoría del baloncesto femenino «ha sido una bonita experiencia que ha permitido llevar el nombre de Hondarribia a muchos lugares a los que de otra forma no se hubiera llegado».

Kerejeta ha criticado que «no ha habido voluntad suficiente» por parte de la Federación Guipuzcoana de Baloncesto y de la Diputación «para afrontar la necesaria reorganización que requeriría el baloncesto femenino en la provincia» al contar con dos clubes de primer nivel.