Una Real repleta de ilusión busca en el campo en el que disputó su último partido europeo hace diez temporadas un buen resultado que le permita hacer valer el factor campo en Anoeta el próximo miércoles para clasificarse para la fase de grupos de la Liga de Campeones.

Aunque el sorteo fue el mejor que la Real podía desear, porque el Olympique Lyonnais ha perdido poder en las últimas temporadas con la venta de jugadores importantes, eso no quiere decir que la eliminatoria resultará sencilla. Los entrenados por Rémi Garde han ganado sus cuatro partidos oficiales, los dos de Liga ante Niza (4-0) y Sochaux (1-3) y los dos de la primera eliminatoria de la Champions contra el Grasshopper por 1-0 y 0-1, y eso demuestra que es un equipo muy competitivo y que además llega más rodado.

Pero la ronda previa también apuntó que el Olympique es un rival accesible para la Real. A pesar de que el Grasshopper lleva nueve puntos en los cinco partidos jugados en su débil Liga, en la que fue subcampeón la pasada temporada, fue superior en el doble duelo al Olympique y solo la falta de calidad para transformar sus ocasiones y el mayor oficio y dominio del control del juego francés les impidió superar la eliminatoria.

La Real tiene más calidad que el equipo suizo y puede aprovechar mejor las fisuras que ofrezca el Olympique, que sale como favorito por su mayor experiencia pese a su juventud. Además hoy tiene la ventaja de jugar con 24 horas más de descanso.

La duda de Iñigo Martínez

Un día extra que habría agradecería Iñigo Martínez, que ayer no se entrenó con el resto de compañeros tras el golpe sufrido el sábado. Con su duda, se espera que Jagoba Arrasate presente esta noche su mejor once con la entrada de jugadores de refresco con respecto al debut liguero del sábado como Cadamuro, Xabi Prieto y Griezmann. A pesar de las bajas, presentará un equipo muy competitivo.

También reforzará a la Real la ilusión de su afición. Serán 3.000 los aficionados que acompañen a su equipo en Gerland -la gran mayoría pasarán 22 horas de autobús en dos días- y el deseo del equipo de recompensar a su gente es otro elemento que debe estimular a los blanquiazules para rebatir la superioridad que se le supone al Olympique de Lyon. Como en todas las eliminatorias a dos partidos en las que valen más los goles logrados a domicilio, será importante marcar hoy.