Lafuente ha lamentado el retroceso en la igualdad de oportunidades que se esta produciendo en el sistema universitario público y ha sostenido que «no tiene sentido» que para obtener una beca se exija más que un aprobado.

El rector de la UPNA se ha pronunciado en este sentido en la apertura del curso académico que ha congregado en El Sario a las principales autoridades, entre ellas la presidenta navarra, Yolanda Barcina, y que ha sido interrumpida por dos estudiantes que han denunciado que se haya impedido participar al alumnado, al tiempo que han criticado cuestiones como las altas tasas universitarias.

En su discurso, el rector ha incidido en que es «absolutamente imprescindible» que los cambios que se hagan en el ámbito universitario no supongan una merma de «la igualdad de oportunidades que la universidad publica está proporcionando».

En este sentido, ha apuntado que «los aumentos de los precios de los estudios universitarios y el endurecimiento de las condiciones para la obtención de una beca están poniendo barreras que hay quien no puede traspasar».

Lafuente ha defendido que quien estudia en la universidad pública tenga rendimientos, pero también ha dicho que le parece «razonable» que «quien dispone de una beca debe, salvo circunstancias excepcionales, aprobar para mantenerla», por lo que ha sostenido que «no tiene ningún sentido que se le exija más que el aprobado».

Al respecto ha comentado que desde la Conferencia de Rectores de Universidades Españolas se trabaja «intensamente en tratar de reconducir la situación» para que «la universidad pública española sea capaz de proporcionar estudios universitarios a todos quienes tengan el mérito y la capacidad suficientes».

A continuación ha aportado una serie de datos referidos a la UPNA, entre ellos que «el esfuerzo financiero público por estudiante en relación con el PIB sitúa a Navarra en la posición número 7 entre las comunidades autónomas».

Lafuente ha declarado que están «volcados» en ampliar las relaciones con la sociedad y con el tejido empresarial y ha resaltado que el año pasado casi el 43 % de sus titulados fueron contratados en puestos cualificados al finalizar sus prácticas.

Ha calificado como «preocupante la disminución drástica de inversión en convocatorias de investigación, ya que no sólo se daña la producción investigadora, sino que estrangula una fuente de generación de empleo joven, el más castigado por la crisis, y puede derivar en una pérdida de efectivos en estos ámbitos cruciales para la salida de la crisis».

La internacionalización es «un objetivo constante de la UPNA», según su rector, quien ha apuntado que, por primera vez, China es el país del que más estudiantes han recibido.

Respecto a su oferta, ha indicado que son varios los grados que han quedado con una importante lista de espera y ha señalado que deben seguir trabajando para conseguir ampliar el número de titulaciones que ofrecen en el ámbito de las Ciencias, las Ingenierías, las Humanidades, y muy en particular por implantar el grado de Medicina.

En relación con este último se ha mostrado convencido de que potenciaría el sistema sanitario público de Nafarroa, con una enorme mejora de la atención de la ciudadanía.

Previamente el catedrático de Álgebra de la UPNA Luis Miguel Ezquerro ha dictado la lección inaugural titulada «Cómo encontrar una aguja en un pajar», en la que ha analizado el fundamento algebraico de los buscadores de internet.

Por su parte, el secretario general de la Universidad, Javier Etxeberria, ha leído la memoria del pasado curso, en la que se recoge que 4.957 estudiantes se matricularon en las nuevas titulaciones de Grado, 1.750 de ellos de nuevo ingreso, y en las titulaciones oficiales en proceso de extinción de primer y segundo ciclo se matricularon 1.986.

En las titulaciones oficiales de Máster fueron 627 los inscritos, en los estudios de doctorado 296 y el número de alumnos egresados que solicitaron la expedición de título fueron 1.409. A todos ellos hay que sumar 723 matriculados en diversos títulos propios y 287 en los cursos de especialización.

La labor docente estuvo atendida por 878 profesores que, aplicada la ponderación a los contratos a tiempo parcial, suponen 607 equivalentes a tiempo completo.