Durante su intervención en el debate de política general, Arantza Quiroga ha trasladado a Iñigo Urkullu que le apoyará en todas las medidas para salir de la crisis, porque superar la actual situación económica «no tiene precio político», pero cree que el pacto fiscal suscrito por el PNV y el PSE «es un error» y va contra la soberanía de los territorios históricos de Bizkaia, Gipuzkoa y Araba.

«¿Qué es eso de que el Parlamento vasco acuerde la fiscalidad vasca?», ha preguntado, para subrayar que no se puede sacar a la CAV de la crisis «desarticulándola». En este sentido, ha señalado que la CAV es el resultado del «compromiso de alaveses, guipuzcoanos y vizcainos para crear una comunidad política común y eso es lo que hay que respetar». «Lo que no se consigue en Bizkaia, en Gipuzkoa, en Alava, no se puede conseguir por aritméticas parlamentarias, distintas, en el Parlamento vasco, porque sería tanto como despreciar la soberanía de vizcaínos, guipuzcoanos y alaveses», ha añadido.

Tras reiterar su oferta de alcanzar un «gran pacto» entre PNV, PSE y PP «para la Euskadi del siglo XXI», ha destacado que este «mejoraría» el presentado por jeltzales y PSE y «garantizaría el modelo de bienestar, que serviría para apuntalar nuestra educación y nuestra sanidad, los dos auténticos referentes de nuestra sociedad que hay que preservar y poner en valor».

Según Quiroga, con ese «gran pacto» se empezaría a dejar atrás una etapa «muy difícil, la que hemos tenido que soportar en el pasado con el terrorismo de ETA».

«Segregación de los pueblos de Europa»

En su alocución, también ha preguntado a Urkullu «qué persigue con el nuevo estatus político para Euskadi». «¿Dónde vamos los vascos sin esas sinergias necesarias, sin el volumen, sin la influencia, sin la capacidad, sin la dimensión que nos da España? ¿cómo nos movemos por el mundo?», ha cuestionado, para instar a dejar de «perder el tiempo».

Para la dirigente del PP, «el problema al que nos enfrentamos los vascos no es el de los sentimientos, sino el modelo de crecimiento y desarrollo que queremos, y difícilmente saldremos de la crisis si no aclaramos y coincidimos en que el destino que queremos para el futuro de Euskadi es su participación activa en Europa».

Tras preguntar al lehendakari si su modelo es «la segregación de los pueblos en Europa», ha asegurado que la «vía catalana no puede ser la vía vasca. Los vascos hemos sufrido mucho en el pasado. No nos merecemos sufrir la exaltación de sentimientos, la tensión del independentismo, si es a eso a lo que se refiere con lo de un nuevo status para Euskadi».

Maneiro advierte a Urkullu de que le tendrá «enfrente»

Por su parte, el parlamentario de UPyD, Gorka Maneiro, ha criticado que Urkullu «no se ha atrevido a decir qué nuevo estatus propone y le ha advertido de que le tendrá «enfrente» si su proyecto supone «saltarse la legalidad vigente, no respetar la Constitución o impulsar iniciativas políticas para romper la convivencia entre vascos o de los vascos con el resto de los españoles».

Ha emplazado al lehendakari que concrete «qué es lo que propone», en lugar de «mirar tanto a lo que vayan a proponer los demás» grupos parlamentarios, ya que considera que «es un asunto fundamental para garantizar la convivencia y salir de la crisis cuanto antes».

Le ha emplazado a precisar también «cuándo quiere ponerlo en marcha y cuáles serían sus características y repercusiones para los ciudadanos».

Para Maneiro, «el derecho a decidir es una falacia y la consulta inaceptable».