Iñigo Urkullu ha sido el encargado de dar inicio al primer Pleno de Política General de su andadura al frente del Gobierno de Lakua. El inicio de discurso ha estado marcado por la situación económica y por el acuerdo fiscal sellado con el PSE, un pacto que ha elogiado al asegurar que ambas formaciones «anteponen los intereses del país».

«Este lunes se ha firmado un primer acuerdo político, entre el PNV y el PSE; un compromiso de gran entidad y alcance», ha apuntado.

«Quiero aprovechar este momento para agradecer la visión, disposición y trabajo desarrollado por los responsables de ambos partidos. Quiero destacar esta actitud constructiva que, insisto y lo hago ante las dos formaciones, antepone los intereses del país», ha dicho.

Extender el pacto

«Euskadi mejora con este acuerdo y la sociedad así lo aprecia», ha aseverado, al tiempo que ha instado a extender el pacto a otras fuerzas políticas para «facilitar la velocidad y la amplitud» de la recuperación económica que «se va a producir» sobre una «base sólida».

El lehendakari ha querido iniciar el pleno con los tres «mensajes centrales». Ha destacado, en primer lugar, que «el contexto económico y social es difícil», de forma que «los dos primeros años de la legislatura, 2013 y 2014, serán duros». Prevé para final de año 20.000 parados más.

En segundo lugar, ha recordado que «el nuevo Gobierno vasco afronta una situación complicada» porque «los recursos disponibles son escasos». «Con menos recursos tenemos que hacer frente a necesidades básicas: mantener los servicios esenciales, atender la demanda de más servicios sociales y, a la vez, emprender medidas de impulso económico», ha indicado.

En tercer lugar, ha admitido que «el nuevo Gobierno inicia la legislatura en minoría», por lo que es «consciente de la necesidad de propiciar un nuevo tiempo de acuerdos entre los partidos políticos».

«Dejar atrás el enfrentamiento»

A su juicio, ahora existe la oportunidad de «dejar atrás el enfrentamiento» y de superar «la política de bloques y de bloqueos».

«Vivimos un nuevo tiempo. Soy consciente de que, como Gobierno, tenemos el deber y el mandato social –algunos seguirán empeñados en desdibujarlo en la sola necesidad–, de sentarnos para hablar y tratar de acordar un nuevo futuro para Euskadi», ha dicho.

Ahondando en ello, Urkullu ha subrayado que «es el momento» y el Parlamento de Gasteiz «el lugar» para «avanzar hacia un nuevo estatus político para Euskadi».

«Actualizar nuestro autogobierno»

Ha destacado que en un contexto en el que «el chantaje terrorista ha desaparecido, el modelo de Estado autonómico se ha debilitado y el marco europeo ha cambiado», nos encontramos «en un nuevo tiempo, tiempo de decisión del futuro de Euskadi», en el que le corresponde hacer «una nueva propuesta» de relación con el Estado.

«Tenemos la oportunidad de actualizar nuestro autogobierno sobre una base acordada», ha señalado el lehendakari, quien ha añadido que es a los grupos parlamentarios a quienes «corresponde alumbrar una nueva propuesta que dé entrada y salida a todas las aspiraciones políticas».

Ha planteado «abordar este reto» desde los principios de «pluralidad y de rigor jurídico» y el principio de «desarrollo de las posibilidades legales y legítimas».

«Podemos avanzar en un proyecto político y jurídico compartido. Podemos avanzar en un nuevo estatus político para Euskadi. Este es el lugar y este es el momento», ha aseverado.

Para el jefe del Ejecutivo de Lakua, ese procedimiento de trabajo requiere «altura de miras, un análisis sosegado y sopesado de todas nuestras aspiraciones desde el respeto y la reciprocidad, en un proceso equitativo».

«El ideal es alcanzar un lugar en el que podamos encontrarnos satisfechos como resultado de un intercambio de propuestas y compromisos, de un debate de razones ponderadas con equidad. Este es el reto que propongo en esta Cámara representativa», ha afirmado.

Ponencia de Paz

En su discurso, Urkullu ha mostrado su apoyo «activo» a la Ponencia de Paz del Parlamento, un foro «abierto» en el que ha abogado por «un acuerdo a cuatro» en que estén todas las sensibilidades políticas.

A Mariano Rajoy

El lehendakari también ha tenido palabras para Mariano Rajoy, al que ha instado a que actúe en materia de paz de forma consensuada con las instituciones vascas, algo que considera «un mínimo».

Pese a la «escasa receptividad» del Ejecutivo español, ha asegurado que seguirá «buscando el diálogo y el acuerdo».