Carlos Urquijo cree que «no hay ningún proceso de paz en marcha», dice que el Gobierno español «no va a caer en la tramá» de sentarse a una mesa para negociar el desarme con ETA, porque cree el delegado del Ejecutivo español en la CAV que «no tienen nada que hablar con una banda terrorista».

Urquijo se ha mostrado tajante en la cerrazón de su Gobierno y ha afirmado que «no tiene sentido» que dos años después de la declaración del cese definitivo de la actividad armada ETA no se haya disuelto. Ha defendido la operación policial contra Herrira y ha anunciado que los policías seguirán actuando contra el apoyo a los derechos de los presos. Como botón de muestra, se ha congratulado de los 74 expedientes promovidos por su Delegación en los tribunales por lo que él ha denominado «exaltaciones del terrorismo». También ha anunciado actuaciones policiales si se organizan actos que supongan «menosprecio o humillación de las víctimas» cuando se excarcele a presos a los que se les ha aplicado la doctrina 197/2006, anulada esta semana por el Tribunal Europeo de Derechos Humanos.

Pese a todo, Urquijo ha admitido que no cree que vuelva la actividad armada de ETA.

Ahora por recibir a Juan Manuel Piriz

Prueba de lo que decía a primera hora en esa entrevista a una agencia de noticias, Urquijo ha trasladado a la Audiencia Nacional española la llegada del expreso Juan Manuel Piriz. El recibimiento que le hicieron sus allegados en el aeropuerto de Loiu podría constituir, según Urquijo, «enaltecimiento del terrorismo y humillación a las víctimas». Urquijo se basa en un informe confeccionado por la Guardia Civil.