El Tribunal de Apelaciones ha rechazado la decisión en primera instancia de la justicia belga, que el 16 de octubre dio luz verde al traslado de Jauregi, detenida el pasado 8 de octubre en Flandes.

La defensa de Jauregi todavía no ha recibido por escrito la decisión de la Corte de Apelaciones, por lo que desconoce los fundamentos alegados por el juez para rechazar la extradición.

Hasta el lunes 4 de noviembre, próximo día hábil judicial, la Fiscalía no tomará una decisión sobre si recurre la sentencia en segunda instancia a la Corte de Casación, última en el proceso.

Para evitar la entrega a la justicia española, el abogado de Jauregi, Paul Bekaert, ha argumentado en su recurso «el peligro de violación de los derechos humanos que corren los vascos por la justicia española».

Asimismo, la defensa se oponía al traslado de la ciudadana vasca al Estado español tras alegar que se ha superado el «plazo razonable» que exige la normativa –está huida desde 1979–, al haber transcurrido 32 años desde que se cometieron presuntamente los delitos que se le imputan.

Bekaert señaló igualmente que Jauregi, que los últimos diez años trabajaba de cocinera en un restaurante en Gante, hacía vida pública y normal.