NAIZ.INFO
IRUÑEA

Los ‘tartalaris’ reivindican que el «verdadero atentado es el TAV»

Los condenados por lanzar tartazos a Yolanda Barcina han rechazado la sentencia dictada en su contra por la Audiencia Nacional española y han destacado que «el verdadero atentado es el TAV». Los abogados han reafirmado su intención de recurrir el fallo ante el Tribunal Supremo.

Los cuatro condenados han comparecido en Iruñea. (Jagoba MANTEROLA/ARGAZKI PRESS)
Los cuatro condenados han comparecido en Iruñea. (Jagoba MANTEROLA/ARGAZKI PRESS)

En una rueda de prensa en Iruñea, Gorka Ovejero, Julio Martín Vilanueva, Ibon García y Mikel Álvarez han rechazado la sentencia dictada por la AN.

Los tres primeros recibieron sendas condenas de dos años de prisión, mientras que Álvarez ha sido condenado a un año de cárcel.

Los abogados, tal y como avanzaron nada más tener conocimiento del fallo, han reiterado su intención de recurrir la decisión ante el Tribunal Supremo.

Según ha trasladado Mikel Alvarez, los abogados argumentan, entre otras cuestiones, que «la Policía Foral no era competente para investigar unos hechos ocurridos en la localidad de Toulouse, máxime porque los mismos tienen relación con la presidenta de la Comunidad foral, de la cual dependen jerárquicamente».

Asimismo, los abogados consideran «totalmente desproporcionados y ajenos a la realidad social y jurídica del momento los pronunciamientos condenatorios y la grave penalidad objeto de los mismos, por cuanto los hechos consistieron en un acto de protesta de carácter pacífico».

Por otra parte, los abogados niegan que no se diera «resolución alguna en Francia que archivara las diligencias por irrelevancia penal de los hechos», como indica la sentencia de la Audiencia Nacional, y defienden que «efectivamente se llevó a cabo una verdadera investigación de los hechos y de la identificación de los posibles autores mediante la práctica de numerosas diligencias».

Según argumentan, «el archivo de las diligencias no fue porque se seguía una investigación judicial en España, sino que allí se consideró que no procedía judicializar el conocimiento de los hechos por considerarlos como una infracción insuficientemente caracterizada en el derecho penal francés, es decir, por considerar que no tienen relevancia penal suficiente para enjuiciarlos por no ser constitutivos de delito alguno según la legislación penal francesa».

Además, los abogados discrepan de que «esté suficientemente acreditada la participación en los hechos de los cuatro condenados» y, en cuanto a los pronunciamientos propios sobre la tipificación de los hechos como un delito de atentado grave, al ser Barcina autoridad pública, señalan que «para calificar gravemente la conducta de los acusados, el tribunal se apoya en una diferenciación conceptual de nueva cuña: compara los términos lanzar y estampar».

«Derrota»

Por otro lado, los condenados Gorka Ovejero y Julio Martín Villanueva han dado lectura a un comunicado, en el que los cuatro enjuiciados destacan que «el hecho de que Barcina, que desde el primer momento se dejó llevar por su afán de venganza, no haya conseguido encarcelar a los encausados, significa una derrota para su autoritaria figura política».

En todo caso, ha añadido Villanueva, la sentencia «ahonda en la criminalización del movimiento anti TAV, en el sentido de que un escrache dulce de señalamiento de una de las responsables de la imposición de esta infraestructura se sigue considerando atentando grave a la autoridad, punible con elevadas penas de cárcel».

Los condenados han afirmado que estas penas de cárcel «solo» son «atenuadas» en este caso «porque los tartazos se produjeron fuera del Estado español y la propia Audiencia Nacional reconoce que los hechos son considerados en Francia una infracción menor».

«Creemos que es el momento de resituar el auténtico problema, manifestando que el verdadero atentado es el TAV», ha defendido Villanueva, que se ha preguntado «cuándo se va a juzgar a los responsables del TAV por delito ecológico grave».

Finalmente, ha concluido que «la acción de Toulouse fue una más dentro de las muchas que se han llevado a cabo en estos 20 años de oposición al TAV». «La sentencia nos sigue acusando de atentado, cuando la verdadera agresión a esta tierra es el TAV», ha insistido.