En una rueda de prensa en Bilbo, los representantes de la plataforma Mikel Noval (ELA), Bea Martxueta (LAB) y Xabier Isasi (Pentsionistak Martxan), han denunciado que la reforma de las pensiones que será aprobada próximamente supone «un robo organizado», ante el que las instituciones vascas muestran «una gran complicidad, cuando no total sintonía».
Por ello, han reclamado que no «miren para otro lado» y garanticen «unas pensiones dignas para todas las personas». En este sentido, han exigido que establezcan medidas para «compensar» los efectos de la reforma de pensiones.
Según han denunciado, la aplicación del índice de revalorización supondrá que, «año tras año», se produzca una pérdida de poder adquisitivo y la entrada en vigor del factor de sostenibilidad conllevará «un recorte del 5% cada diez años».