A pesar de la tajante respuesta negativa del Gobierno español a la celebración de la consulta en Catalunya el 9 de noviembre de 2014, el Govern ha anunciado que ya trabaja en los aspectos técnicos y logísticos para llevar a cabo el referéndum, entre ellos la elaboración de un censo catalán.

En una entrevista en TV3, la vicepresidenta del Ejecutivo, Joana Ortega, ha explicado que el censo propio aún no está elaborado «con nombres o apellidos», porque todo dependerá del papel del Gobierno español en el proceso, pero se está preparando todo en el caso de que se tenga que crear porque el Estado no colabore en la consulta, así como otros aspectos logísticos como las urnas o la distribución de puntos de votación.

También ha explicado que el Departamento de Gobernación y Relaciones Institucionales que ella pilota tiene un equipo de veinte personas dedicados a los preparativos de la consulta, que recientemente fueron con ella a Québec para estudiar el referendo de autodeterminación que se hizo allí y que, en estos momentos, están en Ginebra analizando las consultas suizas.

La dirigente de Unió ha agregado que su partido (UDC) ha hecho cesiones, al igual que otros partidos, pero que «avala» la pregunta y fecha de la consulta acordadas ayer por el Govern, CDC, UDC, ERC, ICV, EUiA y CUP.

«No viene en la Constitución» no es una respuesta

Por su parte, el conseller de Presidencia y portavoz del Govern, Francesc Homs, ha replicado que la respuesta del presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, de que «no viene en la Constitución» no es una respuesta a una consulta que «tiene vocación estrictamente democrática».

«España no se puede permitir un Gobierno que tenga como respuesta la que nos enseñó ayer -Rajoy-. Esto de ‘no me viene en la Constitución’ no es una respuesta a un planteamiento que tiene vocación estrictamente democrática», ha afirmado Homs en una entrevista en Rac1, en la que ha dicho que ni se plantea la suspensión de la autonomía porque le parece «inverosímil».