Tras el histórico acuerdo de ayer sobre la fecha y la pregunta de la consulta, los órganos de gobierno de los partidos han empezado este viernes a reunirse para ratificar el pacto alcanzado por los líderes de cada formación en el Palau de la Generalitat. De momento ya lo han hecho los dos partidos de CiU y ERC. A la tarde está previsto que lo haga ICV-EUiA, mientras que la CUP se tomará su tiempo para trasladar el acuerdo a sus asambleas, aunque ayer ya avanzaron que veían con buenos ojos el acuerdo.

Los más madrugadores han sido los de Unió Democràtica de Catalunya, cuyo comité de gobierno ha apoyado por unanimidad el acuerdo de ayer. Su líder, Josep Antoni Duran i Lleida, se ha mostrado satisfecho por una pregunta que garantiza «la inclusividad y la claridad», aunque ha advertido que la consulta «será legal o no será». En este sentido, ha situado la pelota en el tejado español, al declarar que «ahora se abre un nuevo proceso en España, que no puede continuar diciendo que no a todo».

Posteriormente ha llegado el turno de ERC, cuya secretaria general, Marta Rovira, ha realizado una peculiar explicación de los resultados que puede arrojar la pregunta acordada. Según la republicana, los partidos habrían pactado que si en la primera pregunta –«¿Quiere que Catalunya sea un Estado?»– gana el sí con un 51% y en la segunda pregunta –«¿Quiere que este Estado sea independiente?»– se vuelve a imponer el sí con un 51%, el sí a la independencia se proclamaría vencedor de la consulta. Es decir, que la independencia podría ganar con solo un 26% de los votos globales.

La polémica podría estar servida, ya que varios analistas interpretaron ayer que para ganar, el sí a la independencia no solo debería imponerse en el recuento de la segunda pregunta, sino que debería superar el 50% del total de los votos, es decir, contando también a los votantes de la primera pregunta.

El último turno de la mañana ha sido para Convergència Democràtica de Catalunya, que en una reunión extraordinaria de su ejecutiva ha avalado también el acuerdo alcanzado ayer. Su secretario de organización, Josep Rull, no ha escondido su satisfacción y ha insistido en que «tenemos que hacer evidente que las urnas son la solución».

Las felicitaciones por el acuerdo han llegado también desde Alemania, aunque no precisamente desde la cancillería. El entrenador del Bayern de Múnich, Pep Guardiola, ha declarado que su «admiración hacia el president Mas y los partidos políticos es inmensa».