Las conversaciones con centrales de la mayoría sindical vasca –en las que se comprometieron a defender sus inquietudes– y el paso adelante que ha supuesto la firma de la Carta de los Derechos Sociales de Euskal Herria han llevado a Gabixola a dejar ayer la huelga de hambre que había iniciado el 1 de mayo.
El objetivo de la protesta era denunciar «la situación de los trabajadores del transporte, con los salarios sin actualizar desde hace años, en un contexto general de pérdida de derechos laborales y recortes sociales, con el control de los poderes económicos sobre los políticos».
Con su protesta, además, este camionero autónomo pretendía impulsar la unidad de los sindicatos tanto en la problemática del transporte como ante la crisis, en general. Los encuentros con representantes de ELA, LAB, EHNE e Hiru, primero con carácter individual y después con una reunión conjunta el pasado jueves, le han permitido ver «que están dando pequeños pasos en esa línea de unidad por la que yo abogo».