NAIZ
GASTEIZ

Los sindicatos se suman a la manifestación por el cierre definitivo de Garoña

Los sindicatos ELA, LAB, CCOO, UGT, ESK, STEE/EILAS, CGT, CNT, HIRU y UAGA se han adherido a la manifestación convocada por Araba sin Garoña para el próximo 28 de febrero en Gasteiz y han denunciado el interés «usurero» de Endesa e Iberdrola por volver a abrir la central nuclear.

Los sindicatos han mostrado su apoyo a la manifestación. (Juanan RUIZ / ARGAZKI PRESS)
Los sindicatos han mostrado su apoyo a la manifestación. (Juanan RUIZ / ARGAZKI PRESS)

La marcha ha sido convocada por la plataforma Araba sin Garoña coincidiendo con el 44 aniversario de la puesta en funcionamiento de esta central, que se cumple el 2 de marzo.

Garoña, próxima a unos 60 kilómetros de Gasteiz, es la central más antigua del Estado y lleva parada desde diciembre de 2012 por decisión de Nuclenor (empresa participada por Iberdrola y Endesa), que alegó para ello motivos económicos relacionados con los nuevos impuestos sobre el combustible nuclear.

Posteriormente cambió de opinión y solicitó la renovación de la licencia de explotación por 17 años más, una petición sobre la que se tiene que pronunciar el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN), cuyos informes son preceptivos y vinculantes.

Este jueves los sindicatos ELA, LAB, CCOO, UGT, USO, ESK, STEE/EILAS, CGT, CNT, HIRU y UAGA se han adherido a la manifestación y han pedido a la clase trabajadora que acuda a la protesta que partirá a las 19.00 del sábado 28 desde la Plaza de la Virgen Blanca de la capital alavesa.

En un manifiesto conjunto, los sindicatos aseguran que la central nuclear no es necesaria para asegurar el abastecimiento energético y justifican la intención de reabrirla por el interés «usurero» de Iberdrola y Endesa.

Las centrales sindicales apuestan por el desarrollo de energías seguras, limpias y renovables porque son ambientalmente viables y generadoras de empleo.

Consideran además que el mejor plan económico para Araba «es eliminar el riesgo» que supone mantener en funcionamiento esta «peligrosa y obsoleta» central de primera generación y aseguran que sólo su cierre puede garantizar la salud de la población.

Asimismo demandan a la Diputación de Araba que cumpla el acuerdo de las Juntas Generales de este herrialde de realizar un estudio socio-económico en la zona alavesa de influencia de la central para paliar los posibles efectos negativos sobre el empleo que acarree su cierre definitivo.