Tras el baño de masas a la entrada y salida de la Audiencia Provincial de Barcelona, donde ha prestado declaración ante el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) imputado por la consulta del 9N, el president en funciones, Artur Mas, se ha trasladado al Palau de la Generalitat para realizar una declaración institucional en la que se ha declarado «máximo responsable de haber tomado la iniciativa política, de haber ideado e impulsado el proceso participativo del 9N».

«Soy responsable de escuchar a la gente, al 90% de los Ayuntamientos catalanes y soy responsable de poner las urnas», ha añadido Mas, quien ha asegurado que no entiende que «por eso tenga estar declarando ante la justicia por una querella impuesta» en contra de la opinión de los nueve miembro de la junta de fiscales de Catalunya. «Deberán juzgar si actuar como un demócrata equivale a actuar como un delincuente», ha declarado de forma solemne Mas, que ha agredecido «de todo corazón» el apoyo recibido a las puertas de los juzgados.

Eso sí, Mas también se ha encargado de subrayar que la Administración no fue la «responsable de la ejecución» del proceso participativo finalmente organizado, que corrió a cargo de los voluntarios. «La Generalitat ayudaba, ofrecía ayuda material y servicios, pero no daba órdenes ni instrucciones», ha señalado.

De hecho, ha recordado que el Govern acató la prohibición que el Tribunal de Constitucional (TC) ordenó contra el decreto de consulta original, así como contra varios artículos de la ley de consultas. Ha recordado que, a partir del 14 de octubre se cambió el formato, y que, para cuando llegó la segunda suspensión del TC, el 4 de noviembre, ya estaba todo en manos de los voluntarios.

Mas, que no ha contestado a las preguntas de la Fiscalía por considerar que «su actuación ha sido absolutamente desproporcionada», ha concluido su declaración con una valoración política, según la cual, fue «el éxito del 9N y su enorme movilización ciudadana, lo que provocó estas querellas». «No es una cuestión, legal, es la rabia por el éxito del 9N», ha remarcado, antes de concluir apuntando que «el éxito de la democracia nunca debería acabar en los tribunales de justicia».