NAIZ
GASTEIZ

El hombre que arrojó a la niña por la ventana fue descubierto abusando de ella

El hombre que ayer arrojó a una niña de 18 meses por la ventan de un primer piso en Gasteiz fue descubierto abusando de ella por la madre de esta, según apuntan fuentes policiales. La pequeña se encuentra ingresada en la UCI pediátrica de Cruces con un traumatismo craneoencefálico grave y múltiples traumatismos. El agresor está detenido, acusado de doble intento de homicidio.

Gizon batek bikotekidearen alaba leihotik bota du Gasteizen. (Jaizki FONTANEDA / ARGAZKI PRESS)
Gizon batek bikotekidearen alaba leihotik bota du Gasteizen. (Jaizki FONTANEDA / ARGAZKI PRESS)

El hombre de 30 años que tiró ayer a una niña de año y medio por la ventana de un primer piso en Gasteiz lo hizo al parecer al ser descubierto por la madre de la pequeña cuando abusaba sexualmente de ella.

Fuentes policiales citadas por la agencia Efe, han confirmado que esa es la principal hipótesis que baraja la Ertzaintza sobre los hechos.

La pequeña sigue ingresada en la Unidad pediátrica de Cuidados Intensivos del Hospital de Cruces, con un traumatismo craneoencefálico grave y traumatismos múltiples, mientras que la madre, de 18 años, permanece también hospitalizada en Gasteiz con pronóstico estable, según el último parte facilitado por Osakidetza. A lo largo de la mañana, y por razones «no clínicas, sino estrictamente humanitarias», será trasladada al hospital de Cruces, en el que se encuentra ingresada su hija.

El agresor, D.M., un sevillano que da clases de saxofón en conservatorios de Gasteiz, permanece en observación en la unidad de Psiquiatría del Hospital Santiago de Gasteiz.

Fuentes policiales han reconocido que el acusado de un doble intento de homicidio admitió en su primera declaración que los hechos se produjeron hacia las 3.30 de la madrugada de ayer cuando la madre de la niña se despertó y vio que estaba abusando de la pequeña, por lo que ambos se enzarzaron en una pelea, durante la cual él arrojó al bebé por la ventana. Según Efe, se conocieron esa misma noche y subieron a una habitación de un piso compartido para pasar la noche juntos.

Los gritos de la madre despertaron a muchos vecinos, que vieron cómo caía algo a la calle desde el mirador del primer piso del portal número 14 de la calle Askatasuna, pese a que en un primer momento pensaron que se trataba de un muñeco.