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BRUSELAS

Bélgica centra sus esfuerzos en la búsqueda de uno de los presuntos autores de los atentados

Los servicios de investigación y la Policial Federal de Bélgica se concentran en la búsqueda de uno de los presuntos autores de los atentados que han tenido lugar este martes en el aeropuerto internacional de Bruselas, que junto al de la céntrica estación de metro de Malbeek han dejado 34 muertos y más de 200 heridos.

Soldados belgas en el aeropuerto de Zaventem. (John THYS / AFP)
Soldados belgas en el aeropuerto de Zaventem. (John THYS / AFP)

Las fuerzas de seguridad belgas han hallado, según la Fiscalía federal belga, un artefacto explosivo, productos químicos y una bandera del Estado Islámico (EI) en el registro de una vivienda en el distrito bruselense de Schaerbeek.

Horas antes, el EI había asumido, a través de un comunicado cuya autenticidad no ha sido aún verificada, la autoría del ataque.

Una cámara de vigilancia del aeropuerto de Zaventem, en Bruselas, ha captado la imagen de los tres supuestos autores de las explosiones –según las afirmaciones policiales–, dos de los cuales se habrían suicidado en los atentados. La Policía belga ha identificado a tres presuntos autores. Ha señalado a los hermanos Bakraui y a Najim Laachraui. El ADN de este último también se relaciona con los ataques de París en noviembre.

El tercero está siendo «activamente buscado», y la Policía Federal belga ha lanzado una orden de búsqueda y captura contra este individuo, que en las imágenes aparecía vestido con una chaqueta blanca y un gorro negro.

«Es todavía demasiado pronto para establecer un vínculo formal con los atentados de París», se ha limitado a decir en rueda de prensa el fiscal federal de Bélgica, Frédéric Van Leeuw.

Las primeras dos explosiones se han producido con un intervalo de varios segundos en el aeropuerto de Zaventem, cercano a Bruselas, hacia las 8.00 de la mañana en la zona de mostradores de facturación de Brussels Airlines y American Airlines, según ha confirmado el gobernador de la provincia de Brabante flamenco, Lodewijk De Witte.

En la estación de Maalbeek, a escasos 200 metros de la sede de la Comisión Europea (CE), una tercera explosión ha tenido lugar a las 9.10 y ha matado al menos a 20 personas y ha dejado heridas a otro centenar.

El artefacto ha estallado dentro de un vagón de metro que se encontraba detenido en la estación y tenía las puertas abiertas.

Artefacto desactivado

En Zaventem, además de los dos artefactos que han estallado en el aeródromo, los artificieros belgas han desactivado una tercera bomba que no ha llegado a explotar.

El caos se ha instalado en Bruselas durante la mayor parte de la jornada con la red de transporte público interrumpida y medidas reforzadas de seguridad, incluido el despliegue de efectivos militares y el refuerzo de los controles en las fronteras, debido al incremento al nivel máximo de la alerta, que mañana será objeto de una nueva evaluación.

El transporte público vuelve a la normalidad gradualmente y algunos de los cordones de seguridad han sido parcialmente levantados tras la evacuación de algunos edificios de las instituciones comunitarias por estar dentro del perímetro de seguridad.

El aeropuerto de Bruselas, que ha sufrido considerables daños, permanecerá cerrado de momento hasta el jueves y los vuelos seguirán siendo desviados a Charleroi o Lieja.

Tres días de luto

El Gobierno belga ha decretado tres día de luto por los atentados y está prevista la organización de un minuto de silencio a mediodía mañana, mientras las banderas ondean a media asta en los organismos oficiales de todo el país y en las instituciones europeas.

Este mismo martes muchas personas han acudido a la Bolsa de Bruselas para protestar contra los atentados y mostrar su solidaridad con las víctimas, incluidos el primer ministro, Charles Michel, y el presidente de la Comisión Europea (CE), Jean-Claude Juncker. Para este miércoles hay prevista otra marcha de solidaridad en la capital.

Michel, durante una comparecencia ante la prensa, se ha dirigido a los responsables de estos ataques, a quienes ha calificado de «enemigos bárbaros de la libertad y de la democracia», para asegurar que los belgas van a «seguir unidos» y «plenamente movilizados» con «con la determinación completa para proteger (sus) libertades y (su) estilo de vida».

El rey Felipe de los belgas ha dicho que se responderá a los atentados de Bruselas con «firmeza, calma y dignidad».

«Mantengamos la confianza en nosotros mismos, esta confianza es nuestra fuerza», ha añadido el monarca en un breve mensaje grabado dirigido a la nación y retransmitido por todas las cadenas de radio y televisión.