Gotzon ARANBURU

Antxieta, en el valle del Urola

Hilharriak no es el único grupo de exploradores megalíticos vascos. El primero en formarse fue Antxieta Arkeologi Taldea, de Azpeitia, que lleva cuarenta años en activo. En su haber cuenta con decenas de hallazgos, tanto de megalitos como de pinturas rupestres o yacimientos arqueológicos. Su miembro más veterano es Rafael Rezabal, de 87 años, que se inició en esta actividad hace medio siglo y sigue al pie del cañón; Rafael y Andoni Albizuri fueron los descubridores, en 1969, de la «catedral» del arte rupestre vasco, la cueva de Ekain, en Deba. A día de hoy, Antxieta cuenta con diez miembros.

Tras un examen visual del posible yacimiento hallado, los miembros del grupo solicitan a la Diputación de Gipuzkoa el permiso para investigarlo, que se inicia con una cata o sondeo. El material así hallado, nos explica Jabier Lazkano, responsable de Antxieta, «se limpia, analiza e identifica. A continuación realizamos el plano del lugar, y junto a las piezas recogidas, más mapas y coordenadas, el conjunto pasa a manos de la Diputación». 

Al igual que sus colegas de Donostialdea, el grupo del Urola es sistemático en sus salidas. Todos los domingos el grupo se acerca a su sede, coge las herramientas e instrumentos necesarios, así como la ropa adecuada en función del entorno a explorar y del tiempo reinante… y al monte. Hasta ahora llevan descubiertos nada menos que 88 yacimientos, entre ellos los de Danbolinzulo, Erlaitz, Astuigaina, Urkulu, Irikaitz, Arnaileta, todos ellos en la comarca del Urola y pertenecientes al Paleolítico Superior e Inferior.

Recientemente (2014) han hallado en uno de ellos, el de la cueva Ezkuzta, de Azpeitia, dos varillas grabadas del Magdaleniense, las únicas completas que se han encontrado en la Península Ibérica.