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Bilbo

El Congreso de ELA aprueba por unanimidad su ponencia para los próximos cuatro años

El XIV Congreso de ELA ha aprobado por unanimidad la ponencia que incluye las líneas estratégicas que marcarán la acción del sindicato durante los próximos cuatro años. El documento, presentado por el Comité ejecutivo, ha recogido cerca de 200 enmiendas, que «no incorporan ningún elemento significativo».

Los asistentes al Congreso de ELA, durante un receso. (Marisol RAMÍREZ / ARGAZKI PRESS)
Los asistentes al Congreso de ELA, durante un receso. (Marisol RAMÍREZ / ARGAZKI PRESS)

El sindicato celebra este viernes la segunda sesión de su XIV Congreso Confederal en el Palacio Euskalduna de Bilbo, que servirá para definir las líneas futuras de su actuación y elegir a su dirección, de nuevo encabezada por Adolfo Muñoz.

Tras aprobar por unimidad el informe de gestión del Comité Ejecutivo este pasado jueves, los 736 delegados han debatido en la sesión de mañana de esta segunda jornada la ponencia presentada por la dirección para orientar la acción del sindicato durante los próximos cuatro años, que ha sido presentada por Joseba Villarreal, Leire Txakartegi, Mitxel Lakuntza y Mikel Noval.

El documento considera que ELA debe mantener las cuatro principales líneas de intervención adoptadas en el anterior Congreso, entre ellas la oposición a las reformas laborales y, en especial, a las reformas de la negociación colectiva, para lo que plantea «buscar instrumentos y ámbitos que garanticen la aplicación de los acuerdos».

Además, plantea «no dar cobertura a la farsa» del diálogo social y «confrontar las políticas de austeridad y todas sus instancias promotoras», entre las que cita a las patronales y los gobiernos, «impulsando una alianza sindical y social no subordinada a los partidos políticos».

La cuarta de estas líneas consiste en contribuir a «la construcción de la soberanía popular, y de las alianzas y complicidades que la harán posible», con el «horizonte de un país libre para determinar su futuro, desde la convicción de que neoliberalismo y construcción nacional son incompatibles».