Naiz
París

General Electric mantiene la intención de cerrar su factoría de Ortuella

General Electric mantiene su intención de cerrar la planta de Ortuella (Bizkaia), en la que trabajan 147 personas, y en la que solo quedarían 12 trabajadores que atenderían un taller de servicio y mantenimiento.

Concentración ante la factoría de General Electric en Ortuella. (ELA)
Concentración ante la factoría de General Electric en Ortuella. (ELA)

Así se lo han expresado los directivos de General Electric a un representante del comité de empresa de General Electric Renewable Hydro de Ortuella, que ha estado este miércoles en París, donde ha participado en el primer encuentro que la dirección de la multinacional ha mantenido con el comité de las plantas en Europa para abordar el Plan de Reestructuración planteado el pasado 4 de julio.

La reunión en la capital francesa se ha producido después de que representantes de la dirección de General Electric Hydro en Europa viajaran a Ortuella para explicar a la consultora alemana contratada por el comité de empresa europeo para realizar un contrainforme al plan de reestructuración sus razones para plantear el cierre.

Los consultores germanos se entrevistaron también con los integrantes del comité, que les expusieron su visión respecto al plan de reestructuración que GE Hydro quiere acometer en sus plantas europeas y les transmitieron su motivos para considerar que se trata de «una deslocalización pura y dura».

La consultora ha expuesto a los representantes del comité europeo –con representación también de las fábricas Grenoble (Estado francés) y Birre (Suiza), en las que también se prevé recortes importantes– el informe preliminar. El 24 de octubre entregará el definitivo, que no tendrá carácter vinculante para la empresa.

Los representantes de los comités de las tres fábricas europeas de GE Renewable Hydro han planteado a los directivos sus argumentos para evitar las medidas previstas.

El comité de empresa de Ortuella ha defendido que existen alternativas al cierre de la fábrica y ha expresado su convicción de que se trata de una reestructuración «no razonable» que solo responde a un intento de «deslocalización».

Los próximos 9 y 10 de octubre se celebrará un nuevo encuentro en el que se tratará exclusivamente el futuro de la planta vizcaina, cuyos trabajadores esperan que a mediados de ese mes se les presente el ERE de extinción, que contaría a partir de entonces con un periodo de un mes para ser negociado.