«Los navarros serán extranjeros en Catalunya», ha sido el principal argumento del portavoz de UPN Iñaki Iriarte para defender su moción. «Los nacionalistas catalanes, llorones, manipuladores, tóxicos, como todos los nacionalistas, culpan a los españoles de todos sus problemas. Dicen que los españoles les roban. Curiosamente, les roban los más pobres, los andaluces y los extremeños», ha continuado.

En el turno de réplica, Iriarte ha llegado a comparar el referéndum del 1-O y el proceso catalán con la Nakba que sufrieron los palestinos en 1948.

«Que no cuenten con nosotros para decirle a la sociedad catalana lo que tiene que hacer», ha destacado Koldo Martínez (Geroa Bai), que ha denunciado los ataques del Gobierno español a Catalunya. Asimismo, ha reclamado una reforma del Amejoramiento en la que la ciudadanía pueda decidir sin exclusiones y lo decidido sea ratificado por el refrendo popular.

Adolfo Araiz (EH Bildu) ha comenzado su intervención leyendo el artículo ‘Adiós, España’ publicado por Josep-Lluís Carod-Rovira en la serie ‘La Finestra Catalana’ de NAIZ y GARA. Ha denunciado que el artículo 2 de la Constitución española, el que habla de la unidad indisoluble, ha impedido que se haya podido «hablar de todo, como dicen algunos». Junto a ello, ha destacado que el 1-O es «una enmienda a la totalidad del Régimen del 78, que necesita de la solidaridad de todos los pueblos». «Ha llegado la hora de decidir, para decidirlo todo», ha proclamado Araiz, que ha denunciado «el uso indiscriminado de policías y tribunales para hacer frente a un problema político» por parte dle Gobierno español.

Mikel Buil (Podemos-Ahal Dugu) ha denunciado que «haya 4.000 policías amenazando la democracia» en Catalunya. «Estos no es un referéndum por la independencia, es un referéndum por la democracia». Ha recordado que en la Asamblea de Zaragoza de Podemos del pasado sábado, se escuchó el ‘Cara al Sol’ por parte de quienes se concentraron en el exterior. «Pedimos que retiren las tanquetas y dejen votar al pueblo catalán», ha reclamado, antes de abogar por «un proceso constiuyente que blinde derechos sociales para todas las naciones españolas».

José Miguel Nuin (I-E) ha rechazado que UPN les llame para que se agrupen en torno a la Constitución de 1978. «Ahí no hay futuro para las clases populares», ha señalado, antes de destacar que «la crisis de Catalunya es una expresón de la crisis del Régimen del 78, en el que se atrinchera la oligarquía para hacer frente a las demandas populares». Ante ello, ha reclamado un proceso constituyente que culmine en una República federal.

María Chivite (PSN) ha reclamado que se cumpla la legalidad vigente, ha criticado a la Generalitat por mantener el referéndum «ilegal» y al Gobierno español por su respuesta. Frente a ello, ha defendido la postura «por el diálogo» del PSOE y una reforma constitucional.

Ana Beltrán (PP) se ha dirigido a la lehendakari Uxue Barkos para recordarle que al asumir el cargo prometió la Constitución española y recriminarle que con su voto en contra a la moción de UPN estaba «deslegitimada» para gobernar Nafarroa.