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Puigdemont anima a «mantener el pulso de este país» con «paz, civismo y dignidad»

Carles Puigdemont se ha dirigido los diputados y alcaldes que han llenado la escalinata del Parlament tras aprobarse la República catalana y ha felicitado a instituciones y ciudadanos que, «conjuntamente, de forma inseparable, construyen pueblo y sociedad».

Carles Puigdemont se ha dirigido los diputados y alcaldes que han llenado la escalinata del Parlament tras aprobarse la República catalana. (Lluis GENE / AFP)
Carles Puigdemont se ha dirigido los diputados y alcaldes que han llenado la escalinata del Parlament tras aprobarse la República catalana. (Lluis GENE / AFP)

El presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, ha pedido afrontar con paz, civismo y dignidad la República catalana: «Vienen horas en que a todos nos corresponderá mantener el pulso de este país» con estos valores.

Lo ha dicho al dirigirse a los diputados y alcaldes que han llenado la escalinata del Parlament tras aprobarse la República e instarse al Govern a que la implemente, y ha ensalzado «la grandeza de este momento».

Puigdemont ha defendido la razón y la legitimidad del Parlament elegido en las urnas y ha celebrado el paso que acaba de dar, «largamente esperado y luchado». Ha insistido en la legitimidad del proceso soberanista y ha remarcado que, «como ha ocurrido siempre y continuará pasando», son las instituciones y los ciudadanos los que «conjuntamente, de forma inseparable, construyen pueblo y sociedad».

«Hoy se ha culminado el mandato hecho en las urnas», ha celebrado, y ha pedido que las instituciones y la sociedad catalana lo defiendan conjuntamente. Se ha referido a los 650 alcaldes que han acudido al Parlament como representación de esa sociedad, y les ha recordado que la defensa y la construcción de la república no pueden hacerla sin ellos: «No se puede hacer separados».

«Hoy alcaldes y diputados reprenden esta unión y solidaridad entre instituciones y ciudadanía», ha añadido ante los diputados y alcaldes, que le han recibido con una gran ovación, levantando sus varas de mando y al grito de «president, president!».

Puigdemont ha puesto en manos de la gente demostrar que Catalunya «no es sólo una vieja nación de Europa», con una lengua, cultura y derechos que vienen desde hace siglos. Les ha pedido demostrar también que la sociedad catalana siempre ha abordado los retos de forma democrática, que es la forma en la que augurado que podrán construir la república: «Seamos conscientes y seamos dignos. Visca Catalunya!».