Las placas se han colocado en el número 16 de la Bajada de Xabier, donde murió Alfredo Aguirre Belascoain, de 14 años, al recibir el impacto de una bomba el 30 de mayo de 1985; y en la confluencia de las calles Marcelo Zelaieta y Bernardino Tirapu, en Arrotxapea, donde estaba el bar Porrón y donde falleció el policía Ángel Postigo Mejías el 15 de junio de 1980. Las placas tienen la inscripción «En memoria de», en euskara y castellano, junto al nombre de la víctimas, las fechas de nacimiento y muerte y las palabras «víctima de ETA».

En total, la lista de personas muertas en atentados de ETA en Iruñea asciende a 27 y para colocar las placas es necesario contactar con las familias y recibir su visto bueno. El Ayuntamiento de Iruñea ha podido contactar con cinco familias. Con dos de ellas, el alcalde Joseba Asiron ha mantenido un encuentro personal, que ha calificado de emotivo. Otra familia ha rehusado que se coloque la placa argumentando que supondría «tener un recuerdo perenne del sufrimiento». Otras dos se han negado, aunque Asiron ha señalado que «esperamos que sea inicialmente».

El Ayuntamiento de Iruñea contactó con el Ministerio del Interior español en noviembre para recibir los datos de contacto de las familias de las víctimas, pero todavía no ha recibido respuesta. Se espera recibir lo antes posible este listado para continuar con los contactos para la colocación de más placas.

«Se trata de una obligación moral y siento satisfacción y orgullo por poderla llevar a cabo», ha destacado Asiron, que ha subrayado que se enmcarca en el trabajo de memoria, dignidad, reconocimiento y reparación de las víctimas. 

Junto a ello, el alcalde de Iruñea ha reconocido que se trata de «un proceso largo y complicado» y ha subrayado que lo que más satisfacción le ha producido ha sido el encuentro con las familias de las víctimas. Ha agradecido la acogida que le hicieron en sus propios domicilios. «Queda mucho por hacer. Lo que anunciamos hoy es solo un pequeño paso, pero importante», ha añadido.

La Junta de Portavoces del Ayuntamiento de Iruñea aprobó el pasado de marzo un acuerdo que refrendaba la decisión del Parlamento navarro de junio de 2016 en la que se instaba al Gobierno a colocar, en coloboración con los ayuntamientos del herrialde, placas en recuerdo de las víctimas de ETA. Asiron ha explciado que mantuvieron contactos con responsables del Gobierno navarro para llevar a cabo esta iniciativa.