«En las próximas semanas, nuestro Gobierno avanzará en su plan de abrir la embajada de EEUU en Jerusalén y la abrirá antes de final del próximo año», ha dicho el vicepresidente de EEUU, Mike Pence, en un discurso ante la Kneset, el Parlamento unicameral israelí, con sede en Jerusalén.

Así, ha reafirmado las palabras del presidente estadounidense: «Jerusalén es la capital de Israel y, como tal, el presidente Trump ha ordenado al Departamento de Estado que comience los preparativos iniciales para trasladar nuestra Embajada de Tel Aviv a Jerusalén», ha afirmado Pence, sin concretar más detalles sobre la fecha del traslado.

Con este reconocimiento, Washington «elige los hechos sobre la ficción», ya que «son la única base para una paz justa y duradera» entre palestinos e israelíes, algo con lo que su país «está comprometido», según ha señalado el vicepresidente.

«Al anunciar esta decisión sobre Jerusalén, el presidente pide a todas las partes que se mantenga el 'statu quo' sobre los lugares sagrados», ha añadido. «Como dejó claro Trump, EEUU no tiene intención de tomar posiciones sobre ningún asunto final, incluyendo las fronteras concretas de la soberanía israelí en Jerusalén o la resolución de fronteras en disputa», ha reiterado.

Trump anunció en diciembre de 2017 el reconocimiento de Jerusalén como capital de Israel y el traslado de su legación diplomática desde Tel Aviv. La decisión provocó la condena de la Asamblea General de la ONU y de la Organización para la Cooperación Islámica (OCI).