El convoy viajó escoltado por una unidad del Grupo de Acción Rápida (GAR) de la Guardia Civil y por una patrulla de la Gendarmería francesa.
Los efectos intervenidos, especialmente la documentación en papel y en soporte informático, así como las armas requisadas, servirán para investigar algunos de los atentados sin esclarecer, todo ello bajo la coordinación de la Fiscalía de la Audiencia Nacional, añade Interior.
En total son unos cincuenta sumarios instruidos por la Justicia francesa, concluidos definitivamente, y cuyos elementos de prueba han sido cedidos al Ejecutivo de Madrid. Solo en papel hay más de 40.000 folios de documentación, a lo que habría que añadir los documentos en formato digital.
El Estado francés también ha entregado más de trescientas armas y piezas de armas de todo tipo: pistolas, revólveres, armas camufladas en objetos, lanzagranadas....
El Ministerio de Interior ha destacado el «considerable valor histórico» del material que compone la entrega por las informaciones que puedan extraerse sobre las estrategias y tácticas seguidas por ETA durante esos años, «que podrían desmontar parte del relato del conflicto que se pretende imponer desde aquellos que fueron protagonistas o cómplices del azote terrorista que durante tantos años padeció la sociedad española».