De los datos, aún provisionales, «lecturas se pueden hacer muchas», ha dicho, pero ha subrayado que para Educación «lo más positivo» es que el Gobierno «ha hecho una apuesta clara por la educación pública» y «se ve el resultado porque aumenta hasta convertirse en la opción preferida por el 62 por ciento», un 1,3 por ciento mas que el año pasado.

A partir de ahí ha afirmado que «todos los modelos en la pública suben, incluido el modelo D», y ha precisado que el D sin PAI sólo aumenta la demanda el 0,2% y el que más crece es el A, que se incrementa en el 1,5%.

La consejera ha añadido que los datos que bajan son los del PAI y ha precisado que crecen los modelos A y G con PAI pero el descenso en el modelo D con PAI ha hecho que hayan bajado las cifras del conjunto del programa.

Y esta bajada del D con PAI, según Solana, ha sido especialmente acusada en Sarriguren y Buztintxuri por un descenso de la natalidad pero también en el caso de Sarriguren porque ha habido quienes han optado por opciones cercanas como Mendillorri, donde la demanda ha superado la oferta de plazas para el modelo D sin PAI.

La consejera se ha referido también al sorteo que se hizo ayer para deshacer empates en al adjudicación de plazas en los centros con más demanda que oferta.

Ha sido por primer a vez un sorteo único con el fin de garantizar un proceso «público y transparente» con «criterios unificados», aunque ha señalado que al mismo acudieron algunos padres que sabían bien a qué tipo de acto acudían y pensaban que del sorteo «se salía con una respuesta» cuando no era así.

Lo que se hizo, ha dicho, fue establecer el criterio con el que ahora cada centro deberá hacer su lista, un mismo criterio para todos ya que desde ayer saben el apellido a partir del cual los centros afectados, una decena, deberán ordenar sus listas.

Para ello, partiendo del listado de EDUCA, con los nombres y apellidos de todas las personas matriculadas en Nafarroa, ordenado alfabéticamente y numerado, se sorteó un número al azar entre el 1 y el número total de estudiantes y se vio a qué apellidos correspondía y con el que ahora deberán continuar los centros su lista, de forma que se evita un sorteo exclusivamente alfabético y se garantiza «un proceso más equitativo».