Tras una pancarta con el lema «¡Ni un paso atrás! A despidos y precariedad, borroka da bidea», la plantilla ha iniciado su marcha desde el Sagrado Corazón y ha recorrido la Gran Vía para finalizar antes las oficinas de la compañía, donde se han concentrado en contra de la aplicación del ERE en la planta de Trapaga, en la que se emplean 422 trabajadores.

El presidente del comité de empresa, Julen Beloki (CCOO), ha denunciado que desde la empresa les han planteado «despidos, anular el convenio y modificar las condiciones de trabajo, que son los tres pilares básicos del trabajador».

Según ha denunciado, la dirección de Tubos Reunidos, presidida por Guillermo Ulacia, «ha venido simplemente a hacer despidos y a quitarnos todas las condiciones laborales que tenemos».

Tras criticar que este pasado martes, día en el que estaba previsto iniciar el periodo de consultas sobre el ERE con la comisión de los trabajadores, la dirección decidió posponerlo, Beloki ha dicho que están esperando «una explicación al respecto», porque el tema de los aranceles anunciados por Donald Trump es «una excusa de Ulacia». Beloki ha explicado que  Productos Tubulares «no exporta mucho a Estados Unidos –en torno al 10% de su producción–, aunque sí le hace daño al grupo Tubos Reunidos o a la planta en Amurrio, que exportan mucho más a EEUU que nosotros», por encima del 50%.

Beloki ha exigido que «no despidan a nadie porque la empresa funciona, lo que no funciona es la gestión que han hecho estos años. Los accionistas se han querido llevar millones y millones y nos han cargado de préstamos».

El presidente de Tubos Reunidos, Guillermo Ulacia, se ha presentado ante una manifestación de trabajadores de Productos Tubulares, empresa filial donde pretende acometer un plan de reestructuración. Los obreros se lo han dejado claro. pic.twitter.com/dSOQ1SGpbR

— agustin goikoetxea (@goikodeustu) March 15, 2018

Durante la concentración se ha presentado ante los reunidos el propio Ulacia, lo que ha generado momentos de tensión. Según fuentes de la empresa, el máximo responsable de Productos Tubulares ha invitado al comité de empresa a mantener una reunión con él, aunque los representantes sindicales finalmente no han acudido al encuentro. La compañía ha precisado que la situación  de la planta de Trapaga es «muy mala» y que urge tomar medidas.

Desde el comité han calificado de «provocación» que Ulacia haya bajado a la concentración, cuando precisamente se anuló la reunión prevista para el pasado martes. Los representantes de la plantilla han invitado a Ulacia a volver a su oficina porque el ambiente estaba «tenso».