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El Servicio Navarro de Empleo propició que 4.800 personas encontraran trabajo en 2017

El Servicio Navarro de Empleo – Nafar Lansare apoyó a través de programas con impacto directo en el empleo un total de 4.764 puestos de trabajo, cerca de un 27% más que en 2016. Los 1.008 empleos subvencionados más proceden en su mayor parte de las líneas de fomento del empleo en empresas y a través del trabajo autónomo.

Oficina del Servicio Navarro de Empleo. (Iñigo URIZ / FOKU)
Oficina del Servicio Navarro de Empleo. (Iñigo URIZ / FOKU)

En concreto, 1.766 empleos apoyados proceden del ámbito privado y 2.998 están vinculados a entidades locales y de inserción o formativas, como Centros Especiales de Empleo, Empresas de Inserción o Escuelas Taller.

Asimismo, el SNE-NL vio cubiertas 22.157 plazas en acciones formativas presenciales y on line, un 21% más que en el año anterior. En materia de orientación, ofreció servicios de información y orientación a 57.071 personas, 1.800 menos (-3%), atribuible al descenso del desempleo.

También creció el peso de los itinerarios (compromisos de las personas en desempleo con su reactivación laboral, vía formación, acreditación etc) en relación con la población media desempleada, del 22,1% al 24,6%.

En materia de emprendimiento, 830 personas accedieron a ayudas al establecimiento como autónomas y a la conciliación, más del doble que en 2016. Y cerca de 1.800 fueron asesoradas por la Red de Emprendimiento, un 17% más.

Además, el SNE-NL gestionó en 2017 más ofertas de trabajo que antes de la crisis, 4.873 con 7.611 puestos de trabajo asociados, 830 más que en 2016. Hace una década, el SNE-NL fueron 4.378 ofertas con 7.065 puestos vinculados.

«Se ha producido una mejora generalizada del desempeño del SNE-NL en un contexto de reducción del paro. Esto se traduce en que las personas que vuelven o acceden al trabajo han accedido a más servicios de nuestra cartera: orientación, formación o asesoramiento en materia de autoempleo», ha explicado el vicepresidente de Derechos Sociales, Miguel Laparra, durante la presentación de la memoria divulgativa de 2017, que recoge las actuaciones más significativas del organismo. Ha estado acompañado por la directora gerente, Paz Fernández.

Un desempeño, ha recalcado Laparra, destacado en el Estado (Nafarroa fue la cuarta comunidad autónoma en cumplimiento de objetivos) y reconocido por la ciudadanía y empresas que reciben servicios, que otorgan al SNE-NL notas medias del 7,5 y del 8, respectivamente. «Pero el proceso de mejora debe continuar», ha indicado. El vicepresidente también ha recordado que el Acuerdo de Políticas Activas de Empleo hasta 2020 cuenta con el apoyo de CEN, CEPES, CCOO y UGT.

Más gasto y menos convenios
El SNE-NL ha alcanzado estos resultados a través de un crecimiento de los presupuestos iniciales destinados tanto a programas (de 35,6 a 42,4 millones en 2017) como a inversiones en obras e informática para favorecer la transformación física e informática del SNE-NL (1,3 millones, tres veces más que en 2016).

En cuanto a programas, en 2017 también se ha puesto fin al sistema de convenios nominativos y se han reforzado los programas de subvenciones. Así, el SNE-NL ha implantando nuevas ayudas al fomento del empleo en empresas (ha multiplicado por siete el importe concedido en el último ejercicio, de cerca de 300.000 euros en 2016 a 2 millones en 2017). Conforme a los planes de emprendimiento y Economía Social, el apoyo al empleo autónomo creció en un millón en 2017, hasta los 2; y en Economía Social, el presupuesto subirá un 54% en el periodo 2015-2018.

En cuanto a infraestructuras, los 866.495 euros se han destinado al acondicionamiento de la futura agencia de Altsasu y al nuevo centro de formación y empleo de Iturrondo.

Durante 2017, con 449.212,96 euros de gasto, se iniciaron los trabajos para una aplicación para la gestión de ayudas que suman 25 millones; y otra para la gestión de la formación y las relaciones con las entidades formativas.

También se está abordando la aplicación con la que el SNE-NL está implantando el implantar el historial de activación laboral de los desempleados (Orientasare). Hasta ahora, el SNE-NL solo recogían códigos de cada persona desempleada que acudía al servicio. A partir de ahora, también para entidades especializadas contratadas, contará con información cualitativa sobre la trayectoria profesional y formativa y observaciones técnicas. «Es un salto cualitativo de primera magnitud. El avance es considerable para una intervención eficaz», ha resaltado el consejero.

Durante 2016 y 2017, el SNE acabó con un modelo con tres vías de entrada al servicio de orientación: a través de agencias, de entidades subvencionadas y de convenios nominativos. Siguiendo el modelo de Salud, las agencias de empleo pasan a ser referentes. El sistema va a permitir homogeneizar la atención y avanzar hacia la calidad (conocimiento exacto de la demanda, ofrecimiento proactivo del servicio o actuación según el acuerdo de políticas activas de empleo).

En 2017, el SNE-NL contrató a entidades especializadas para apoyarle en esta labor de orientación. En 2018 volverá a licitar un nuevo contrato para ajustarlo a las observaciones trasladadas por personal técnico del SNE-NL, de las entidades y agentes socioeconómicos y políticos.

Retos para 2018
Entre los retos para 2018, Laparra y Fernández han destacado la reorganización de la atención en Iruñerria. Habrá dos puntos: la agencia del Ensanche y la de Iturrondo. En ambas atenderá el SEPE (prestaciones) y el SNE-NL proporcionará servicios de fases iniciales de activación laboral (talleres, apoyo técnico o trámites). Iturrondo, además, ofrecerá servicios especializados de orientación profesional, formación y autoempleo. Esta modernización física del SNE-NL está siendo apoyada y financiada por el servicio público estatal (SEPE).

El SNE-NL implantará para toda Nafarroa la cita previa, para una mejor atención a los flujos. Para evitar desplazamientos, en 2017, se puso en marcha la app de renovación de la demanda, que se suma a la renovación telefónica y por internet.

Paz Fernández ha apuntado que el SNE-NL ha pasado de tener un papel «meramente financiador y de tramitación» a situarse como «referente en la aplicación y ejecución de las políticas de empleo». «Nuestro objetivo es prestar atención integral, proactiva, personalizada y responder ágilmente a las demandas de personas y empresas. Esto no se puede hacer sin un ejercicio de la responsabilidad pública del SNE-NL», ha afirmado Fernández.

El vicepresidente y la gerente también han destacado de 2017 la puesta en marcha de medidas para favorecer la inserción laboral de personas con mayores dificultades a través de ayudas al fomento de la contratación, línea de trabajo iniciada en 2016. Así, el SNE-NL activó ayudas a la contratación de jóvenes en sectores económicos clave o a de perceptoras de Renta Garantizada.

Para 2018 y con el fin de contribuir a la reducción del paro, el crecimiento del empleo, se pondrá en marcha una nueva medida de apoyo a la contratación de personas desempleadas de larga duración y se reformularán y ampliarán las ayudas a la conciliación de autónomas, según han explicado. Otro reto es mejorar el impacto en el empleo femenino, actualmente en torno al 40% del empleo apoyado. Asciende al 45% en las medidas específicas de fomento del empleo (empresa, entidades locales y trabajo autónomo).

21% más de participantes en acciones formativas
En desarrollo de las competencias profesionales, el SNE registró un 21% más de participantes en acciones formativas que en 2016. Se cubrieron 22.157 plazas de formación a personas desempleadas y ocupadas, 5.800 en la modalidad on line. Son en total 3.800 más que en 2016, debido al incremento de la formación en centros públicos y de la destinada a formación preferente de personas ocupadas.

El gasto pasó de 6,3 a 6,8 millones: 4,3 millones para formación en entidades (9.810 plazas), 2,1 en centros propios (preferentemente desempleadas) y 0,3 vía ayudas a empresas. Esto se debe a cambios en la gestión de las convocatorias, dado que se ha introducido la subvención por tipo y nivel de las acciones formativas, entre otras modificaciones.

Durante 2017, el SNE-NL impulsó la formación a demanda de las empresas, a través de ayudas y de los Proyectos Singulares, una nueva línea de respuesta implantada en 2016. A través de estas dos líneas fueron formadas 1.151 personas en total, de las que al menos 205 fueron contratadas, con 602.000 euros invertidos, frente a los 105.000 euros de 2016.

El capítulo de formación se completa también con las actuaciones dirigidas a la consolidación y crecimiento de empresas, el desarrollo de equipos directivos o la cobertura de perfiles estratégicos. El SNE-NL destinó a este fin 800.000 euros, a través de convenios con la Confederación de Empresarios de Nafarroa y las familias de la economía social agrupadas en CEPES. Estos apoyos se prestarán en 2019 a través de convocatorias de subvenciones.
Asimismo, 308 personas acreditaron su experiencia profesional para obtener títulos de Certificado de Profesionalidad.