Así lo ha indicado en una sesión de trabajo de la comisión de Salud el representante del sindicato David Mendaza, que en compañía del también sindicalista José Miguel Ablitas ha presentado a los parlamentarios la propuesta LOREA para una ley de ordenación de ratios de equipos asistenciales.

Según ha explicado Mendaza, con esta norma se pretende «dejar claramente establecidos los números adecuados de profesionales de salud, sin excepción de categoría alguna, asistencial o no asistencial, en relación a la población que deben atender».

Con ella, además, se busca establecer un «reparto equitativo de las cargas de trabajo», de forma que se pueda «asegurar la estabilidad de la plantilla y acabar con la temporalidad y la precariedad».

«El objetivo último es transformar nuestro modelo de salud, basándolo en la equidad de las condiciones laborales de la plantilla, teniendo como eje vertebrador el cuidado del paciente», ha añadido, tras considerar que esta medida «permitirá tener un empleo estable y digno, y a la vez blindar en la medida que se pueda un sistema de salud atacado durante décadas por intentos de privatización».

Esta herramienta, «que puede acabar con el deterioro del sistema sanitario, la precariedad laboral y las políticas de recortes», tendrá como fundamento a los EPA (Equipos Pluridisciplinares de Atención Sanitaria).

De esta forma, no solo se plantea una «reflexión cuantitativa» sobre el número de profesionales por habitante, sino también «cualitativa», ya que se establece «cómo se van a estructurar esos profesionales de cara a dar la atención que necesita la población».

Esta norma también pretende asegurar una «atención de calidad, independientemente de criterios políticos, estacionales u organizativos». «Es una propuesta pionera, en el mundo no existen más que tres normativas a respecto en el ámbito sanitario», ha destacado.

Por su parte, Ablitas ha puesto de relieve los problemas de personal existentes, y ha apostado por fijar un «número adecuado de profesionales sanitarios y de apoyo asistencial», acabando con la nomenclatura de «personal sanitario».

«Lo que pretendemos es un cambio de mentalidad en el cual se pueda garantizar la calidad asistencial y laboral en el futuro», ha indicado, tras explicar que la Atención Primaria será el «pilar fundamental» de dicha norma.

Ablitas ha incidido en que el objetivo de la propuesta es «establecer un reparto equitativo de las cargas de trabajo para que todo el mundo trabaje lo mismo», ya que «no es de recibo que unos pierdan el zueco y otros no, y que se dé más calidad a unos que a otros».

«Tenemos una sanidad de mucha calidad, pero se basa en un trabajo en precario», ha precisado, tras recordar que el porcentaje de temporalidad existente en el Servicio Navarro de Salud es de un 40 %, una cifra «inasumible» que debería situarse en el 15 %.