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Bilbo

ELA denuncia que Kutxabank externaliza el servicio de la renta para bajar salarios

El sindicato remarca que el banco ha encargado ese servicio a «empresas pirata» y que las personas que van a realizar ese trabajo cobrarán al mes 400 euros menos que las que lo hicieron hace un año.

Oficina de Kutxabank. (Gorka RUBIO / FOKU)
Oficina de Kutxabank. (Gorka RUBIO / FOKU)

ELA ha remarcado que «desde el proceso de bancarización de las antiguas cajas de ahorro, Kutxabank ha destruido más de 1.800 puestos de trabajo directos».

A ello ha sumado «el deterioro alarmante de condiciones de trabajo para el personal, cierre de oficinas, cargas excesivas de trabajo, traslado de personas de una provincia a otra y un evidente deterioro del servicio que se presta al cliente».

ELA ha recordado que en su día denunció que el último convenio firmado «incorporó una nueva escala salarial para las personas más jóvenes», y ahora denuncia que «Kutxabank ha decidido dar un paso más» a través de «la fórmula más burda que existe de explotación laboral; la externalización de servicios a través de empresas piratas cuyo único objetivo es ganar dinero a costa de bajar los costes salariales».

De este modo, las personas que este año van a realizar esta tarea no son empleadas de Kutxabank «cobrarán 400 euros menos al mes que hace un año».

Bajas cotizaciones

ELA considera que «lo que está sucediendo en Kutxabank es gravísimo» y subraya que «el accionista mayoritario de Kutxabank es la Fundación BBK que, con las Fundaciones de Kutxa y Vital, tienen el 100%, que está dirigida por un patronato cuyos integrantes son designados por los partidos políticos, siendo mayoría el PNV y el PSE».

El sindicato ha criticado que «dirigentes políticos de esos partidos» se hayan manifestado por unas pensiones dignas cuando «con los bajos salarios que ellos imponen se generan cotizaciones ridículas, y las actuales cotizaciones son las que sustentan el sistema de pensiones. Decisiones como las que están tomando en Kutxabank inciden en que los pensionistas cobren pensiones cada día más indignas».