Naiz

Goñi señala que Caja Navarra «jamás» se ha «acercado a la insolvencia»

El exdirector general de Caja Navarra, Enrique Goñi, ha garantizado que, además no haber sido «insolvente nunca», la entidad «no se ha acercado a la insolvencia jamás», por lo que el intento de acreditar que fue insolvente durante su mandato «es una línea frustrada por los datos y por la realidad».

Goñi, durante su comparecencia en el Parlamento. (Iñigo URIZ/FOKU)
Goñi, durante su comparecencia en el Parlamento. (Iñigo URIZ/FOKU)

«La caja no es que no solamente no ha sido insolvente nunca, es que no se ha acercado a la insolvencia jamás», ha respondido en sede parlamentaria a preguntas del portavoz de Geroa Bai, Koldo Martínez, cuando declaraba ante la comisión que investiga la desaparición de CAN.

Tras recordar que comparecía avalado por diversos informes e inspecciones, ha advertido que el intento de acreditar que la caja ha sido insolvente durante su mandato «es una línea frustrada por los datos y por la realidad». «Menos mal que ha hecho este trabajo el Banco de España y nos ha seguido muy de cerca», ha apostillado.

En cuanto a las labores realizadas por la entidad, ha manifestado que atendió la función social, dio créditos a los usuarios, financió el consumo «con cabeza», apoyó la inversión crediticia y siguió a los empresarios, entre otras acciones. «Derivado de todo eso, la calidad de la cartera de inversión crediticia de la caja creció, pero creció mejor», ha explicado.

Cuestionado por las cajas del entorno, que según Koldo Martínez «llegaron a distinto puerto porque aplicaron decisiones estratégicas diferentes», ha contestado que los números de la CAN eran «mejores» que los de sus homólogas porque la navarra hizo «menos ajustes».

De hecho, ha recordado que en Aragón, los procesos seguidos contra la cúpula directiva de la Caja de Ahorros de la Inmaculada (CAI) por «malversar la solvencia» han significado «cuatro años de cárcel».

Actuación con Sodena

Goñi ha asegurado que la entidad financiera no se desprendió «porque sí» de su presencia en Sodena, y ha garantizado que esto no significaba «descomprometerse» con «los proyectos de inversión más importantes de Navarra».

«Éramos un socio de acompañamiento y acompañamos hasta que nos dijeron que teníamos que acompañar», ha señalado en la comisión que investiga la desaparición de Caja Navarra, en respuesta a preguntas del portavoz de Geroa Bai, Koldo Martínez.

Sin embargo, ha incidido en que no estar en Sodena no significaba dejar de estar «comprometidos con los proyectos de inversión más importantes de Navarra, como, por ejemplo, el Canal».

«El Canal, en cuanto a su arquitectura financiera y estructura de financiación, lo protagonizamos nosotros, y a mucha honra -ha apuntado-, metimos socios industriales navarros, metimos algunos socios estructurales y profesionales a nivel nacional».

Además, ha matizado que «para estar comprometidos con Navarra hay que estar comprometidos, y punto». «Estoy seguro que, de una u otra forma, estaríamos involucrados en la financiación del TAV llegado el momento -ha elucubrado-, estuvimos en todas las grandes decisiones, no hacía falta estar en Sodena».

Por otro lado, ha querido poner en valor el «valiosísimo» legado social que suponía la Obra Social, que permitió a unos 640.000 clientes conocer cuánto se ganaba con su dinero o recibir información de los proyectos sociales, entre otros aspectos. «Todo eso fue el legado de una muy buena decisión», ha asegurado Goñi, tras remarcar que se pasó de «financiar cosas» a «financiar personas».

En este sentido, ha aseverado que «para Caja Navarra era importantísimo que, más allá del marketing, la Obra Social fuese el auténtico elemento tracción de la estrategia de elección por parte de los clientes». En este sentido, ha considerado que, «posiblemente», Nafarroa cuenta con la Obra Social más alta del Estado español. «Entre otras cosas, por las bases que sentamos», ha precisado.