A propuesta de EH Bildu, el Parlamento de Gasteiz ha reclamado al Estado que reconozca y respete el nuevo estatus que se apruebe una vez concluyan los trabajos de la Ponencia de Autogobierno.

La iniciativa ha contado con el apoyo, además del grupo proponente, de PNV y Elkarrekin Podemos, mientras que PSE, socio de gobierno de los jeltzales, y PP han votado en contra.

La portavoz de EH Bildu, Maddalen Iriarte, ha reconocido que en la ponencia se ven «trazas de acuerdo y pilares para construir futuro» y ha apostado por hacer «un edificio unificado para todos», pero ha advertido de que no admitirán «trampas» porque «no vale someterse al capataz de Madrid», ya que «si la apuesta es por la libertad nunca le va a gustar».

«Este país se debe blindar de los ataques que van a llegar», ha planteado Iriarte, quien ha pedido que se aprenda de «la lección catalana». También se ha dirigido a Elkarrekin Podemos para instarle a «moverse del campamento del 15M» y al PSOE, al que ha emplazado a elegir entre «la libertad y la unidad de España».

Desde el PNV, Joseba Egibar ha defendido que el sentido de la iniciativa aprobada es «totalmente democrático» y ha reivindicado un «reconocimiento político nacional para Euskadi» que implique nuevas «fórmulas de convivencia» con el Estado que deben construirse «desde el respeto y no desde la subordinación».

Lander Martínez (Elkarekin Podemos) ha lamentado que con lo aprobado hoy solo «gana» el PNV para «blanquear sus pactos con el PP haciéndose una foto con perfil soberanista con EH Bildu», mientras que la izquierda vasca «no gana hoy firmeza en la defensa de los principios democráticos ni mayores cotas de contenido social».

José Antonio Pastor (PSE) ha reiterado que su partido está empeñado en lograr un «pacto de convivencia viable» que sea tramitado de acuerdo con las normas jurídicas y políticas vigentes.

Borja Sémper (PP) ha hecho hincapié en el respeto al ordenamiento jurídico y se ha mostrado sorprendido de que el PNV, con su apoyo a la iniciativa de hoy, se posicione a favor de que «salga lo que salga de la ponencia, incluso una barbaridad jurídica, hay que respetarla», circunstancia que a su juicio «puede alterar de manera grave la paz social y política». 

En el día de ayer, la ponencia dio el visto bueno al documento elaborado por la coordinadora del foro, Jone Berriozabal (PNV), que recoge las coincidencias y diferencias de las propuestas que los distintos grupos han diseñado sobre las cuestiones que debería recoger el nuevo estatus.

Este documento se remitirá en los próximos días a Eusko Ikaskuntza con el fin de que los ciudadanos hagan aportaciones sobre el contenido de dicho informe. Este proceso de participación ciudadana coincidirá en el tiempo con los trabajos de la ponencia que a partir del 2 de mayo empezará a debatir sobre el texto que debería recogerse en el preámbulo del nuevo estatuto.

Una vez que la ponencia concluya la elaboración de las bases del nuevo Estatuto, estas se remitirán a unos expertos, que serían los encargados de redactar un texto articulado. También se abriría en los próximos meses un proceso de participación a toda la ciudadanía a través de la plataforma ADI de la Cámara de Gasteiz.