El citado borrador ha sido presentado por el Departamento de Relaciones Ciudadanas e Institucionales dentro de la segunda jornada de debate público sobre este proyecto normativo.
En dicha jornada se ha debatido una propuesta de texto articulado que ya puede consultarse en el portal del Gobierno Abierto y está abierta a las aportaciones de la ciudadanía. Las aportaciones serán valoradas y, en su caso, incorporadas al borrador y el texto definitivo del anteproyecto se presentará a finales de mayo en una sesión pública de retorno.
Según ha explicado el director general de Comunicación y Relaciones Institucionales, Pello Pellejero, el espíritu de la propuesta es que la ciudadanía «disponga de más herramientas para participar activamente en el diseño de políticas públicas tanto de la Administración de la Comunidad Foral de Navarra, como de las entidades locales».
El borrador contempla que las iniciativas sean tomadas en consideración siempre que se obtenga un determinado número de firmas, cuya gestión se procura agilizar mediante la tramitación online. Por otro lado, si prospera la ley, el Gobierno de Nafarroa se compromete a someter a participación ciudadana todos aquellos planes, programas y normas que requieran para su aprobación un acuerdo del Ejecutivo.
Nuevos procesos y control ciudadano
El Título II del borrador introduce en el ordenamiento jurídico tres nuevos procesos participativos ciudadanos, que podrán ser activados tanto por la Administración navarra y local como por la propia ciudadanía.
Se trata de los Procesos Deliberativos, de los Presupuestos participativos y de las Consultas Ciudadanas. En estas últimas, la novedad es que se regulan más allá del ámbito local, y se prevén también mecanismos de consulta ciudadana dentro del ámbito autonómico, siempre para recabar la opinión de la ciudadanía en cuestiones que son competencia del Gobierno de Nafarroa.
Otro aspecto novedoso tiene que ver con las iniciativas ciudadanas ante el Parlamento de Nafarroa, y es novedoso por que la propuesta dota de realidad jurídica al ideal del Parlamento Abierto, de manera que se reconoce a la ciudadanía la posibilidad real no solo de promover Iniciativas legislativas, como ya venía ocurriendo hasta ahora, sino además la de impulsar Mociones, Declaraciones, Reprobaciones, Preguntas, Interpelaciones, Peticiones de Información y Comisiones de Investigación. La articulación de estas Iniciativas Parlamentarias vendría a configurar de un modo totalmente novedoso el Derecho de Petición, que recoge el artículo 29 de la Constitución española.