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Bilbo

La marcha de UGT deja sin presencia sindical la mesa de diálogo social

El sindicato UGT-Euskadi ha anunciado que, al igual que CCOO, también abandona la mesa de diálogo social al no entender y considerar una «deslealtad» la firma al margen de dicha mesa de un acuerdo de colaboración entre «parte» del Gobierno de Lakua y Confebask en materia de empleo y cualificación.

El secretario general de UGT-Euskadi, Raúl Arza, y la secretaria de Política Sindical e Institucional, Maribel Ballesteros. (Luis JAUREGIALTZO / FOKU)
El secretario general de UGT-Euskadi, Raúl Arza, y la secretaria de Política Sindical e Institucional, Maribel Ballesteros. (Luis JAUREGIALTZO / FOKU)

El secretario general de UGT-Euskadi, Raúl Arza, ha afirmado que su central se siente «engañada» por el acuerdo alcanzado entre la patronal y «parte» del Ejecutivo autonómico, y ha explicado el uso del término «parte» con el argumento de que lo ha firmado la consejería de Empleo (PNV) cuando el diálogo social corresponde al departamento de Trabajo (PSE/EE).

«No me corresponde entrar en disputas internas del Gobierno Vasco, pero los consejeros socialistas deberían tenerlo en cuenta», ha precisado.

En relación al acuerdo en sí, ha criticado que recoge contenidos que se estaban trabajando en la mesa de diálogo social, por lo que, además, les ha causado «sorpresa» que se firme únicamente entre dos partes y ha recordado que para trasladarlo a la empresa es necesaria la negociación colectiva, en la que están los sindicatos, ya que, en caso contrario «no habrá servido para nada».
 
«El Gobierno Vasco ha apostado por una pata del diálogo social, y esa pata son los empresarios. CCOO, UGT y la consejería de Trabajo nos hemos quedado en el camino», ha criticado.

Ha hecho un llamamiento a la responsabilidad al Gobierno y se ha preguntado cuál hubiera sido la reacción de Confebask si el Ejecutivo y los sindicatos hubieran firmado un acuerdo dejándoles fuera.

También ha cuestionado que la «justificación» de dicho acuerdo haya sido un estudio de la patronal en el que se establece que las empresas de la CAV necesitan 100.000 trabajadores para el año 2020. «Ahora mismo Euskadi tiene 127.000 parados. Pedimos a Confebask que detalle el perfil de trabajador que se necesita, más allá de palabras bonitas. Ese estudio demuestra falta de seriedad y la patronal se aprovecha de la desunión sindical».

El secretario general de UGT-Euskad ha indicado que se mantendrán en la mesa sobre la brecha salarial de género, ya que se trata de un ámbito «diferente» y su creación responde a un mandato del Parlamento de Gasteiz.