naiz

Chris Froome se recupera y gana en el Zoncolan, mientras que Yates refuerza el liderato

Chris Froome ha dejado atrás el sufrimiento de días anteriores y se ha impuesto en la etapa del Zoncolan. Tras él ha entrado Simon Yates, que ha reforzado la maglia rosa al meter 31 segundos a Dumoulin. Pello Bilbao ha sido noveno. (Etapas y clasificaciones, en la web especial de NAIZ).

Froome ha sido el más fuerte en el Zoncolan. (@giroditalia)
Froome ha sido el más fuerte en el Zoncolan. (@giroditalia)

El Zoncolan no ha decepcionado y los favoritos a ganar el Giro han ofrecido una dura batalla en la que cada uno se ha visto obligado a coger su ritmo. Chris Froome, sufriendo durante las dos primeras semanas del Giro, parece haberse recuperado y ha sido el más fuerte.

La etapa prometía una lucha entre los mejores, y así lo sabían los siete corredores que se han metido en la escapada de la jornada. A las primeras rampas del Zoncolan tan solo han llegado Enrico Barbin y Valerio Conti. Por detrás, desde el pelotón y rememorando su triunfo de 2011, ha arrancado Igor Anton, apagado hasta la fecha en la carrera italiana.

La primera muestra de la recuperación de Froome ha llegado por parte de su equipo. Wouter Poels ha sido el encargado de poner el ritmo y poco a poco el pelotón era de menos unidades. Sufría Aru, sufría Bennett y también Pello Bilbao, que pese a ceder pronto, ha hecho una gran ascensión de menos a más. Dumoulin, siempre cerrando el grupo, lograba mantenerse entre los mejores.

Así ha llegado el ataque de Froome, qu se ha marchado sin que nadie pudiese seguirle. Por detrás se han organizado Simon Yates, Domenico Pozzovivo y Miguel Ángel López, mientras que Dumoulin y Pinot cedían terreno. Yates ha arrancado y se ha acercado al tetracampeón del Tour, protagonizando una bonita persecución durante los dos últimos kilómetros. sin emabrgo, el de Sky ha podido aguantar y ha  logrado su primer triunfo en el Giro.

Froome se recupera, Yates se confirma y Dumoulin aguanta en tiempos recuperables en la crono del martes, por lo que el Giro queda muy abierto con toda la montaña por delante.