Jornada final de transistores. O más bien de móviles. Las miradas en Barakaldo y Granollers, donde Super Amara Bera Bera y las gallegas del Atlético Guardés se jugaban la liga de balonmano.
Empatados los dos equipos a puntos, las donostiarras partían con el average a favor, así que dependían de sí mismas, sin mirar a la cancha catalana. Las de Montse Puche, que no será renovada pese al título, han querido imponer su ley desde el principio.
Balonmano Zuazo se jugaba su honor y lo ha defendido con uñas y dientes, pero finalmente se ha visto obligado a claudicar (24-28). La película ha sido similar en Granollers, donde el Guardés, campeón el año pasado, ha vencido con apuros (29-30).
Daba igual, el título retorna a Bidebieta y se unirá en las vitrinas a los conseguidos en 2013, 2014, 2015 y 2016. Las donostiarras están implantando una dinastía y son, junto a Picadero Jockey Club de Barcelona y Atlético de Madrid, el segundo club con más ligas. Por delante solo está el inalcanzable Mar Valencia, que bajo diferentes denominaciones ganó 27.