La antigüedad media de los edificios de Gasteiz es de 37 años, pero de los 38 edificios que hay en la calle Santo Domingo, en Alde Zaharra, 35 tienen más de 50 años y de ellos 23 superan los cien años. Más de las mitad van a tener que pasar la Inspección Técnica de Edificios antes del 27 de julio, y muchas comunidades vecinales reconocen que no pueden hacer frente al coste de las reformas que puedan precisar sus viviendas.

Así lo recogen las conclusiones del estudio elaborado por Santo Domingo Bizirik!, en el que se advierte de que en la mayoría de las viviendas residen familias unipersonales y unidades convivenciales formadas por cinco personas o más. El 30% de las mismas acude a los Servicios Sociales de Base (SSB) para cubrir sus necesidades básicas, y dos de cada tres edificios carecen de calefacción.

Además, de los 45 locales que hay en la calle, solo doce registran algún tipo de actividad, y no siempre comercial. En este sentido, la iniciativa vecinal ha denunciado que los locales de esta calle, situada muy cerca de la Catedral Santa María, no recibieron ni un euro de los 4,5 millones que invirtió el Ayuntamiento entre los años 2008 y 2011, cuando adquirió 65 lonjas en Alde Zaharra.

«A lo largo de meses hemos podido asistir con dolor e indignación a algunas de las graves situaciones que en lo personal y lo colectivo está padeciendo el vecindario de la calle. Esto se debe, en gran medida, a las penosas condiciones de muchas de las viviendas, que se ha visto agravada con el reciente desalojo de las viviendas de tres edificios en evidente efecto domino, pues son el 38, 40 y 42», han destacado en una rueda de prensa ofrecida hoy.

En este sentido, conviene recordar que el pasado mes de octubre el Consistorio de Gasteiz ordenó el desalojo de dos portales por riesgo de derrumbe. Les dio un plazo de 72 horas a las familias para abandonar sus casas, y las realojó en apartamentos, pensiones y albergues. Algunas pasaron en las primeras semanas por cinco sitios diferentes, a la espera de un relajo definitivo que se puede prolongar en el tiempo, ya que todavía no ha aprobado la rehabilitación de las viviendas.

«Están haciendo frente a un nudo burocrático que llama a la desesperación y al desánimo», ha señalado Manu Arakama, integrante de la Santo Domingo Bizirik!, que ha explicado que «se ha presentado el proyecto, pero está a la espera de aprobación por parte del Ayuntamiento, que está analizando todo lo relativo a la financiación de la obra». «En principio no hay una solución», ha censurado antes de recordar que el Consistorio no ha tardado tanto en anunciar una inversión de 8 millones de euros en la reforma de Mendizorrotza.