Según ha informado el citado cuerpo, los hechos se conocieron cuando la Policía Foral recibió varias quejas de vecinos por ruidos, molestias y olor a marihuana provenientes de una bajera de Barañain frecuentada por jóvenes.

Varias patrullas accedieron al local y comprobaron que las condiciones de seguridad, salubridad e higiene eran inexistentes ya que había basura tirada, el baño no tenía agua, el inodoro estaba fuera de servicio, las luces de emergencias no funcionaba y los extintores habían caducados.

Los policías notaron además un fuerte olor a marihuana y localizaron una báscula de precisión y droga encima de una mesa, por lo que iniciaron un registro más profundo.

En el mismo hallaron numerosas bolsitas de plástico preparadas para la venta de sustancias estupefacientes, dos bolsitas con una sustancia blanca en polvo, otra bolsa con 13 gramos de hachís en distintas dosis, y 123 gramos de marihuana en varias bolsas.

Los agentes identificaron en el interior de la bajera a un joven de Burlata de 21 años, y un chico y una chica de Barañain, ambos de 17 años.

Ante las preguntas de los agentes el menor reconoció como suyas algunas de las sustancias encontradas, que al parecer solía vender a terceros, y entre sus pertenencias llevaba 135 euros en billetes fraccionados.

El vecino de Burlata llevaba por su parte ocultos en su ropa interior 3.660 euros también en billetes fraccionados, que la Policía entiende que presuntamente estaban destinados a la compra de droga.