En un comunicado, el responsable mundial de Producción y Logística de Volkswagen, Andreas Tostmann, ha afirmado que, con la fabricación del T-Cross en Nafarroa, están aprovechando, «una vez más, la flexibilidad y las ventajas» de su red de producción mundial.

«Así es como incrementamos la productividad y aseguramos la máxima calidad para nuestros clientes. Esto es posible gracias a la estrecha participación del Área de Producción desde la fase de desarrollo del vehículo», ha explicado.

Esto supone que, por primera vez en su historia, la planta de Landaben, que produce el Polo desde el año 1984, fabricará al mismo tiempo un segundo modelo.

En la misma nota, el presidente de Volkswagen Navarra, Emilio Sáenz, ha dado la bienvenida a la noticia y ha destacado que en Landaben están "«muy orgullosos» de contribuir con «toda su experiencia» a la fabricación del T-Cross, «un SUV con soluciones avanzadas y tecnologías propias de un segmento superior, que va a satisfacer las exigencias y necesidades» de sus clientes.

El nuevo T-Cross comparte plataforma con el Polo, por lo que esta decisión afianza «el futuro de la fábrica», ha afirmado en la nota.

La carga de trabajo adicional que supone este segundo vehículo permitirá elevar los volúmenes de producción desde las 244.000 (31-12-2017) hasta las 350.000 unidades anuales, «en función de la evolución de la demanda».

Para poder hacer frente a este incremento, se está aumentando la plantilla, que está previsto que crezca hasta un 10%, de acuerdo con la multinacional.

El Grupo Volkswagen tiene comprometida una inversión de unos 1.000 millones de euros en Nafarroa hasta 2019 para la producción del nuevo Polo –cuya nueva generación se lanzó a finales del pasado año–, y el nuevo T-Cross, que es la versión todocamino del primero.

El T-Cross, cuya producción está previsto que arranque a finales de año, amplía la oferta SUV de Volkswagen.