NAIZ
GASTEIZ

ELA, LAB y ESK exigen la dimisión del consejero Darpón

Los sindicatos ELA, LAB y ESK han pedido la dimisión del consejero de Salud, Jon Darpón, por el caso de las irregularidades en los exámenes de la OPE de distintas especialidades médicas de Osakidetza. También CCOO le ha dicho que «no puede eludir sus responsabilidades políticas».

Jon Darpón, durante su comparecencia parlamentaria. (Raul BOGAJO/FOKU)
Jon Darpón, durante su comparecencia parlamentaria. (Raul BOGAJO/FOKU)

Las reacciones de los sindicatos se han producido después de que el consejero de Salud, Jon Darpón, junto con la directora general de Osakidetza, María Jesús Múgica, y de Maite Iruretagoiena, directora del Instituto Vasco de Administración Pública (IVAP), organismo encargado de elaborar los exámenes, hayan comparecido en la comisión parlamentaria correspondiente a petición propia y de los grupos para explicar este asunto.

Allí han informado de los resultados del estudio psicométrico encargado a la Universidad de Oviedo para determinar si hubo irregularidades en la última oposición de Osakidetza, después de que varios sindicatos hayan llevado a la Fiscalía denuncias de posibles filtraciones de exámenes que sacaron a la luz varios opositores a médicos anestesistas.

Han dado cuenta de las primeras conclusiones de este informe que, por el momento, ha estudiado 44 de las 86 categorías de la OPE, de las que se desprenden que sí que hubo anomalías en los resultados pero no logran probar que estas tengan como origen la filtración de exámenes.

En una nota, ELA se ha referido a la comparecencia de Darpón este jueves en el Parlamento de Gasteiz para tratar la OPE de Osakidetza, que ha calificado de «dantesca», y ha criticado que el consejero «se niega a asumir sus responsabilidades e intenta criminalizar a los denunciantes: ahora ha censurado anuncia que va a pedir a la Fiscalía que investigue a tres de ellos».

El sindicato ha reprochado que se siga intentando «cubrir el expediente» anunciando una investigación en otras cuatro categorías de la OPE, cuando «es sabido que no se pretende investigar ni aclarar nada».

Para ELA, es «de suma gravedad» que «en lugar de investigar lo sucedido y depurar las correspondientes responsabilidades» se pretenda «convencernos de que la culpa de todo la tienen los denunciantes por haberse atrevido a poner encima de la mesa una práctica que es de público conocimiento».

ELA ha reiterado que la OPE de Osakidetza «es solo una parte de un sistema corrupto de selección de profesionales de las especialidades médicas» y ha considerado que ni Osakidetza ni el Gobierno Vasco tienen ninguna intención de acabar con él».

Este sindicato considera que Darpón «no tiene legitimidad alguna» para continuar como consejero de Salud, por lo que ha exigido su cese «inmediato».

En otra nota, LAB ha pedido la dimisión del consejero al considerar que tras su comparecencia «ya no tiene credibilidad» y porque «no ha sabido gestionar» la crisis provocada por la OPE en Osakidetza.

La central ha censurado que «además de no haber sabido gestionar este problema, ha estado mintiendo a miles de personas que se han presentado a la OPE (con lo que ello supone) y a toda la sociedad vasca, afirmando hasta la saciedad que todo se estaba desarrollando de manera óptima».

El sindicato ha confiado en que la Fiscalía lleve la investigación «hasta el final» y ha exigido también un «cambio de gestión» en Osakidetza, cambio que pase «de la toma de decisiones unilaterales, falta de transparencia e injerencias por parte de los dirigentes de turno, a un modelo con espacios reales de participación social en la toma de decisiones, donde sea posible una negociación tanto en la gestión de los recursos como en las relaciones laborales con la plantilla que desarrolla sus actividades en Osakidetza».

Tras reclamar que la sanidad «deje de ser un negocio en manos de los políticos de siempre», LAB ha demandado un cambio que recoja también un nuevo modelo de OPE que «garantice oposiciones limpias en todas las categorías y que acabe con el sistema clientelar que tanto gusta al PNV».

El sindicato ESK ha cuestionado la investigación de Osakidetza sobre la OPE y exigido la dimisión del consejero al considerar que los gestores del servicio de salud se han negado a asumir sus responsabilidades y «solo han buscado chivos expiatorios y lavados de cara».

CCOO, por su parte, ha mantenido que el consejero «no puede eludir sus responsabilidades políticas» porque «está en juego la credibilidad e imagen de la Consejería y el propio Servicio Vasco de Salud».

La central ha calificado de «lavado de cara» las actuaciones llevadas a cabo tras la OPE de Osakidetza y afirmado que las investigaciones llevadas a cabo por dicho servicio «estaban abocadas a no solucionar nada, pues es juez y parte».

En otro comunicado, el Sindicato Médico de Euskadi ha considerado que el estudio de la Universidad de Oviedo «no cumple con las expectativas generadas» ya que «no aborda en profundidad el problema y se queda en un mero análisis estadístico que no refleja si ha habido indicios de filtración».

Dado que la sospecha es una posible filtración, el SME cree que debería haberse hecho un «análisis de la trazabilidad de los exámenes desde su elaboración (quién, de dónde...), pasando por todas las personas que han tenido acceso a estos (personal que lo ha manipulado, fotocopias, tribunales...), etc».

El Sindicato Médico entiende que «hay que profundizar más, al menos, en un intento de descartar o confirmar posibles filtraciones».

Si se confirmasen, ha añadido, «deberían depurarse responsabilidades donde las hubiera, con el fin de que no se siga poniendo en entredicho a opositores y tribunales de una manera tan generalizada como injusta».