Ibai Azparren

El Gaztetxe Maravillas exige al Gobierno de Nafarroa que paralice el proceso de desalojo

Los miembros de la Asamblea del Gaztetxe Maravillas de Iruñea han hecho un llamamiento a defender el espacio «con uñas y dientes» y han demandado que se retire la denuncia contra las personas imputadas. En cuanto a la posibilidad de negociación, recuerdan que anteriormente por «la inmovilidad de las posturas del Gobierno de Nafarroa no pudo llevarse a cabo». Aun así, se han mostrado abiertos a dialogar.

Un momento de la rueda de prensa ofrecida por los miembros de la Asamblea del Gaztetxe Maravillas de Iruñea. (Jagoba MANTEROLA/FOKU)
Un momento de la rueda de prensa ofrecida por los miembros de la Asamblea del Gaztetxe Maravillas de Iruñea. (Jagoba MANTEROLA/FOKU)

Después de que el Gobierno de Nafarroa se personase como acusación particular en la denuncia que puso el año pasado y pidiese el desalojo cautelar del edificio, miembros de la Asamblea del Gaztetxe Maravillas han declarado en la rueda de prensa en Nabarreria que se van limitar a «defender el espacio» y a utilizar «las herramientas necesarias».

Desde Maravillas entienden que aunque Geroa Bai forme parte del cambio institucional que se ha dado en Nafarroa, «pocos intereses comparte con la mayoría de gente que luchó por este».

Han pasado once meses desde que un grupo de jóvenes, junto con distintos colectivos de Alde Zaharra de Iruñea entraran en el antiguo Palacio Marqués de Rozalejo, propiedad del Gobierno de Nafarroa, el cual llevaba veinte años vacío. Los miembros de la Asamblea han explicado que, mediante auzolan, han «acondicionado el espacio para el uso de todo el barrio», construyendo distintos proyectos como, entre otros, el cine popular, el euskaltegi, el comedor social o el banco solidario de alimentos.

Los miembros de la Asamblea han declarado que Maravillas Gaztetxea es «un proyecto de cambio real», y que, por lo tanto, «no es de extrañar que Geroa Bai nos amenace y nos ataque», comparando la situación con el desalojo de otros espacios autogestionados como Kukutza o Euskal Jai.