Los regionalistas han instado al Gobierno a cumplir con la legalidad y con sus obligaciones y al mismo tiempo le han requerido a que «ponga orden» en el seno del cuatripartito y a «no dejarse amedrentar por las presiones de sus socios de gobierno».

Respecto a las advertencias de EH Bildu sobre posibles alteraciones del orden público, UPN las ha calificado en un comunicado de «inadmisibles» e «intolerantes».

En este sentido, ha preguntado a Bildu si «dispone de información relevante» que le lleve a realizar dichas manifestaciones, «porque de ser así lo que debe hacer es ponerla a disposición del gobierno y de los cuerpos policiales».

Los regionalistas también se han preguntado «cómo es posible que algunos partidos como EH Bildu chantajeen a su propio gobierno cuando la persona competente para llevar a cabo el desalojo y garantizar la seguridad es una consejera nombrada por la propia Bildu y la alcaldía de Pamplona también la ostenta Bildu».

Finalmente, han anunciado que han solicitado la comparecencia de la presidenta Uxue Barkos «ante la nula gestión del Gobierno de Navarra en lo relativo al Palacio Marqués de Rozalejo en el que se han realizado actividades económicas ilegales y ante las amenazas veladas de Bildu anunciando desórdenes públicos en caso de desalojo».

«La presidenta debe explicar qué actuaciones va a realizar de cara a que el Palacio de Rozalejo vuelva a ser patrimonio del conjunto de la ciudadanía navarra y no un chiringuito de quienes apoyan al Gobierno», han finalizado.