Teodoro García, secretario general del PP, se ha referido en una entrevista concedida a ‘El Correo’ al acercamiento de dos presos desvinculados del colectivo a Basauri y al traslado de Alfredo Remírez a Zaballa, así como a la posibilidad de que en el futuro más reclusos vascos sean acercados a cárceles cercanas a Euskal Herria.

Según García, lo que el PP exige en esta materia es que haya «memoria, dignidad y justicia» para las víctimas de ETA, por lo que insiste en que se oponen a que estos traslados sean consecuencia de «un peaje que pague el Gobierno por un acuerdo con el PNV».

No obstante, afirma que «se puede abrir una nueva etapa con los presos», siempre y cuando las nuevas medidas estén consensuadas con las víctimas.

Sobre la posición de ciertas asociaciones de víctimas que no han criticado estos últimos acercamientos, reconoce que los traslados se han llevado a cabo desde la legalidad, pero critica que a su juicio se han hecho «sin la transparencia y los requisitos» debidos.

«Sin arrepentimiento, sin reconocimiento de los hechos y un consentimiento expreso de las víctimas nos opondremos claramente a cualquier acercamiento», subraya.

Por otra parte, y según una información de ‘El Diario Vasco’, 80 presos vascos han visto denegado su petición de un cambio de grado. Se trataría de una decisión acorde a la práctica que hasta la fecha de hoy mantienen tanto Instituciones Penitenciarias como el Ministerio del Interior.