Francisco E.M., compañero de galería del preso vasco Manu Azkarate, falleció ayer sábado en su celda de la cárcel madrileña de Alcalá Meco. El relato que ha hecho Azkarate a sus allegados sobre lo ocurrido hace presagiar que se trata de un caso de «negligencia».

Guillermo Martorell, allegado de Azkarate, ha sido el responsable de difundir la noticia mediante un hilo en Twitter. Según el relato, en la mañana del pasado viernes el preso social resbaló y se cayó en las escaleras que llevan del módulo hacia el patio, golpeándose la cabeza contra el suelo y quedando inconsciente.

Fue trasladado a enfermería, donde fue atendido por un auxiliar, quien le puso grapas en la cabeza y administró analgésicos antes de devolver al recluso a su módulo. Una vez en el módulo, y al seguir encontrándose mal, varios presos increparon a los funcionarios, advirtiéndoles que en este tipo de casos el herido debe permanecer en observación.

Ante la inacción de los funcionarios, Francisco E.M. pasó toda la noche del viernes en su celda «con dolores y sintiéndose mal». Fue en la mañana de ayer cuando saltaron las alarmas: el preso había fallecido.

Manu Azkarate y otros presos sociales han decidido presentar denuncias individuales ante lo sucedido. Guillermo Martorell, quien se ha puesto en contacto con el Juzgado de Instrucción Nº1 de Alcalá de Henares –a quien corresponde la instrucción del caso– cuenta que una funcionaria le ha transmitido que el forense «ya está actuando» y que la policía «hará su trabajo».