Martin GARITANO | UDATE
Elkarrizketa
Pello Urizar Karetxe

«Me pienso las cosas dos veces»

Pello Urizar (Arrasate, 1968) preside Eusko Alkartasuna desde el Congreso Nacional de 2009. Su andadura comenzó como Secretario General de las juventudes del partido. Concejal en su localidad natal durante dos legislaturas, en la actualidad es parlamentario en la Cámara de Gasteiz desde las elecciones autonómicas de 2012.

Pello Urizar (Juan Carlos RUIZ/FOKU)
Pello Urizar (Juan Carlos RUIZ/FOKU)

¿Principal rasgo de su carácter?
Intento no dejarme llevar. Pienso las cosas dos veces antes de actuar.

¿Qué cualidades aprecia más en un hombre?
La disposición para involucrarse sin esperar beneficio propio a cambio.

¿Y en una mujer?
La misma.

¿Qué espera de sus amigos?
Cercanía. Son, junto a la familia, los que me recuerdan quién soy en cada momento.

¿Su principal defecto?
A veces me cuesta asumir que la decisión tomada es errónea.

¿Su ocupación favorita?
El monte me llama. Me ayuda a desconectar y a sentirme bien. Cuando puedo me escapo a los montes cercanos a Arrasate.

¿Su ideal de felicidad?
Supongo que tener tiempo para poder dedicarte a lo que te gusta. En nuestra sociedad el tiempo es un bien muy escaso.

¿Cuál sería su mayor desgracia?
Perder a los cercanos. Parafraseando a Ortega y Gasset, somos nosotros y nuestras circunstancias.

¿Qué le gustaría ser?
Nunca he sido especialmente ambicioso. La política me ha atraído desde muy joven y puedo decir muy orgulloso que me ha tocado vivir de cerca momentos importantes de la historia de Euskal Herria, pero he de decir que han sido las circunstancias las que me han traído aquí. Si soy capaz de corresponder a las personas que durante estos años me han apoyado, me doy con un canto en los dientes.

¿En qué país le gustaría vivir?
Mi objetivo como país es una Euskal Herria donde la justicia social sea una realidad; un país donde tanto las mujeres como los hombres puedan sentir que sus derechos son respetados.

¿Su c0lor favorito?
Suelo vestir mucho de azul, pero no tengo reparo con otros colores.

¿La flor que más le gusta?
Soy más de árboles.

¿El pájaro que prefiere?
Me encanta cuando algún mirlo se posa en el árbol junto a mi casa y se pone a cantar.

¿Sus autores favoritos en prosa?
Leo mucho y de muchos autores, pero sobre todo novela histórica y ahí he encontrado a dos autores que me han conquistado: Santiago Posteguillo y Carlos Auseranz.

¿Sus poetas?
He de confesar que la poesía y yo no estamos en la misma frecuencia.

¿Un héroe de ficción?
Samsagaz Gamyi.

¿Una heroína?
Las madres y abuelas que durante generaciones han sido el pilar de nuestra sociedad.

¿Su compositor favorito?
Me gusta la buena música, pero prefiero no decantarme.

¿Su pintor preferido?
Visité el museo de Salvador Dalí en Figueres y salí impactado.

¿Su héroe de la vida real?
La generación que, habiendo perdido la guerra, supo sobreponerse y mantener la esencia de nuestra sociedad.

¿Su nombre preferido?
No tengo.

¿Qué hábito ajeno no soporta?
El yoísmo.

¿Qué es lo que más detesta?
La deslealtad.

¿Una figura histórica que le ponga mal cuerpo?
Franco. Lamentablemente, vemos que lo dejó todo atado y bien atado.

¿Un hecho de armas que admire?
Algunos momentos históricos donde se han tenido que tomar las armas aunque de antemano se supiera que llevaban las de perder.

¿Qué don de la naturaleza le gustaría poseer?
Hace tiempo que deje de creer en imposibles.

¿Cómo le gustaría morir?
Rodeado de mis seres queridos pero sin ser una carga para ellos.

¿Cuál es el estado más típico de su ánimo?
El optimismo cauteloso.

¿Qué defectos le inspiran más indulgencia?
Los que provienen de las incapacidades de cada uno.

¿Tiene un lema?
Es de Sartre: «Mi libertad termina donde empieza la de los demás».

¿Cuáles han sido sus quince minutos de gloria?
He sido testigo de hechos importantes en Euskal Herria y he participado en algunos, pero en esas ocasiones yo sólo era el eslabón visible de una cadena.