En un comunicado, los trabajadores del centro de menores Ibaiondo, dependiente del Gobierno de Lakua, han desmentido las informaciones publicadas sobre la interposición de una denuncia por parte de un vigilante de seguridad que apunta a la existencia de «conductas delictivas» en el citado centro, entre ellas «tráfico de sustancias estupefacientes» y «relaciones íntimas» entre internos menores y «personal educativo».
De este modo, han explicado que la mayoría de los trabajadores llevan 13 años trabajando en Ibaiondo y han resaltado que la vida diaria en el centro educativo y en su actividad profesional cotidiana «no tiene absolutamente nada que ver con lo que se ha publicado».
«Resulta tan dañino y fantasioso que ha provocado casi tanto estupor como rabia y rechazo entre los trabajadores. Esto supone una desvaloración y calumnia absolutamente fuera de la realidad», han subrayado.
La plantilla incide en que su trabajo es «constantemente supervisado» por distintos estamentos públicos (Ararteko, Defensor del Menor y Juzgados de Menores), los cuales «tienen contacto constante con los menores».