«La Naval sólo tendrá futuro si las instituciones se involucran», ha afirmado en una nota ELA, que ha pedido a las instituciones y, en concreto, al Gobierno autonómico, que rechacen el ERE y hagan «lo necesario» en favor de la continuidad del astillero.

Según ha criticado, el Ejecutivo Urkullu alega, en relación a posibles ayudas a La Naval, «incompatibilidades con leyes europeas que, hasta la fecha, no han sido acreditadas. Una vez más se gestiona el cierre de una empresa pensando únicamente en amortiguar el impacto en la opinión pública».

La aprobación del ERE supondría el despido de los 186 trabajadores directos de La Naval, pero el final de actividad en el astillero también afectaría a 1.800 puestos de trabajo indirectos.

Así lo ha recordado LAB, que ha exigido la no presentación del expediente anunciado y ha reclamado a la administración concursal que centre su labor en la búsqueda de un inversor que pueda poner en marcha un proyecto de futuro en el astillero.

Este sindicato ha opinado que aunque La Naval se encuentra en un proceso de liquidación, «es perfectamente posible la entrada de un nuevo comprador que presente un proyecto».

Ante ello, LAB ha pedido al Gobierno de Lakua un posicionamiento público en contra de los despidos y un compromiso activo en la búsqueda de un proyecto de futuro.

También CCOO ha reclamado en una nota una solución «inmediata» y «favorable» tanto para el personal directo como para el empleo de las subcontratas y empresas auxiliares.

Este sindicato ha exigido tanto al Gobierno de Madrid como al autonómico que actúen de manera inmediata para procurar la continuidad de La Naval. CCOO ha reclamado «todos los esfuerzos necesarios para que un sector estratégico como es el del sector naval siga contando con el astillero de Sestao».