NAIZ
CANBERRA

El primer ministro de Australia pide solemnemente perdón a las víctimas de la pederastia

El primer ministro de Australia, Scott Morrison, ha pedido perdón en nombre de la nación a las miles de víctimas de actos de pederastia y otros abusos cuando estuvieron bajo el cuidado de las instituciones del país.

El primer ministro australiano, Scott Morrison, durante su alocución ante el Parlamento. (Sean DAVEY/AFP)
El primer ministro australiano, Scott Morrison, durante su alocución ante el Parlamento. (Sean DAVEY/AFP)

«¿Por qué hemos tardado tanto en actuar? ¿Por qué otras cosas eran más importantes que esto, el cuidado de nuestros niños?», se ha preguntado Morrison ante el Parlamento de Canberra, donde se han congregado centenares de víctimas de esos abusos.

«Como nación les fallamos, los abandonamos y nos avergonzaremos siempre de eso», ha dicho Morrison al pedir perdón, por momentos entre sollozos, a los afectados y sus familias, al remarcar «que hoy, como nación, le damos cara a nuestro fracaso en escuchar, creer y brindar justicia (...) nosotros pedimos perdón».

«Pedimos perdón por cada niñez robada, por cada vida perdida, por a traición a la confianza, por el abuso del poder.., por cada crimen no investigado, por cada criminal impune, por cada vez que no escuchamos y no creímos», ha recalcado el mandatario.

Katie, quien no ha querido dar su apellido, y que con sus 96 años es una de las personas afectados de abusos sexuales más de más edad en Australia, ha explicado a la cadena ABC que las heridas dejadas por estos delitos la condenan a una especie de «cadena perpetua», al agregar que nunca pensó que viviría para escuchar a Morrison.

Ella estuvo al cuidado de unas monjas en un orfanato en Sídney tras ser abandonada por su madre en la década de 1930 y allí fue golpeada por las monjas y violada por una de las internas.

Pero la petición de perdón, que sigue a una larga investigación de cinco años de los abusos a menores, entre ellos sexuales, perpetrados en el seno de las instituciones australianas, debe complementarse con acciones, entre ellas las indemnizaciones, que víctimas como Katie no han recibido aún.

La comisión especial que investigó la respuesta de las instituciones a los abusos sexuales a menores presentó en diciembre pasado su informe final con más de 400 recomendaciones que incluían la indemnización a las víctimas, ante unos hechos que calificó como una «tragedia» nacional.

Morrison ha indicado que el Gobierno informará cada año, durante el próximo lustro, sobre los avances de 104, de las 122 recomendaciones que se ha comprometido a implementar, y que creará un museo y un centro para concienciar y prevenir abusos sexuales a menores.

La Comisión, creada en 2012 durante el gobierno de la laborista Julia Gillard, entrevistó a más de 17.000 víctimas de abusos cometidos en más de 4.000 centros de instituciones públicas y religiosas desde la década de 1920.