Según ha informado el Gobierno de Nafarroa, el pasado 12 de noviembre, un pastor de Uztarroze comunicó un posible ataque de oso pardo a ganado de su rebaño. 

Aun cuando por la época del año (baja presencia de ganado en los pastos y entrada del periodo de hibernación), y por el movimiento constante de los animales no se prevén que puedan producirse ataques «importantes y reiterados», el Guarderío Forestal y los servicios técnicos activaron el protocolo por ataque de oso con seguimiento terrestre y avisos a los ganaderos para la autoprotección.

Ese mismo día se reiteró la solicitud de información al Estado francés de los movimientos precisos en continuo de la osa, se pidió el apoyo al Ministerio de Transición Ecológica español y se realizó una visita in situ a la explotación ganadera.

Con la información recabada, el Guarderío Forestal concluyó que quedaba probado que una oveja ha muerto por ataque de oso, lo que fue comunicado tanto a la Prefectura de Pau como al Ministerio de Transición Ecológica, al tiempo que exigió una reunión con carácter inmediato para establecer cauces oficiales de comunicación y el análisis de las medidas a adoptar o ya adoptadas.

Al mismo tiempo, se tramitó el expediente de indemnización con carácter de urgencia y se dieron instrucciones precisas a Guarderío Forestal de mantener vigilancia extrema en las explotaciones ganaderas susceptibles de ser afectadas.

Paralelamente, se han mantenido tres encuentros en el territorio y el Gobierno de Nafarroa ha trasladado a las entidades locales y diferentes sectores propuestas de medidas a adoptar.

Además, se ha realizado un estudio en el propio valle de Erronkari, en el que se han recogido propuestas de diferentes sectores, que junto con las recibidas de la Junta del Valle de Zaraitzu, Ayuntamiento de Erronkari y otros agentes conforman un documento de trabajo, borrador del Plan de acción del oso pardo, que será presentado la próxima semana.

Desde la suelta de dos osas procedentes de Eslovenia en los valles de Aspe y Ossau a comienzos de octubre, el Ejecutivo foral ha venido recibiendo información por parte del Estado francés referente a dichos animales.

Según ha explicado, las informaciones recibidas no permitían conocer con detalle sus movimientos y por lo tanto establecer medidas específicas de prevención, siendo solo útiles para confirmar que los desplazamientos ha sido «muy activos» y que han supuesto que las osas se hayan movido por toda la cordillera pirenaica buscando su hábitat idóneo.

Desde un primer momento, según indica, solicitaron al Gobierno francés el acceso a toda la información disponible, tanto en tiempo como en forma, y el establecimiento de cauces oficiales que permitan trasladar dicha información a las entidades y agentes implicados.

Con la información recibida, desde el Ejecutivo navarro se trasladó a la Junta del Valle de Erronkari la presencia intermitente de al menos una de las osas y se solicitó que el Guarderío Forestal de la zona mantuviera vigilancia.