Ha asegurado que «nunca antes» conoció al vicepresidente Manu Ayerdi hasta presentarle su proyecto empresarial, en el que ha asegurado que pese a la quiebra sigue creyendo.

El objetivo con «el apoyo de un gran inversor», que ya ha puesto un millón de euros y hará «una oferta respetuosa» por Davalor, incluido «el pago íntegro de la deuda a partir de resultados operativos», es mantener el proyecto con un producto «mejorado, más barato, para aumentar las ventas», y que Marcos trabajará, ha asegurado, para que siga en Nafarroa.

Tras indicar durante una comparecencia en la comisión que investiga la gestión de Sodena que constituyó Davalor en enero de 2011 y «solo, no me conocían», contactó con Sodena y mantuvo cuatro reuniones en un año sin obtener respuesta, una actitud «vergonzosa».

Ya en enero de 2013 contactó a través de Javier Baztarrica de Iniciativas Innovadoras con la vicepresidenta Lourdes Goicoechea, que mostró «interés» y le remitió nuevamente a Sodena.

En 2014 se reunió de nuevo con Goicoechea para informarle «de lo avanzado» y en 2015 pidió a Sodena su apoyo inversor, opción que esta no vio pero que estudiaría si Davalor conseguía 11 millones de euros.

El informe que recibió en julio el consejo de administración de Sodena hablaba de previsiones de la compañía que «distan de ser realistas», situación financiera «crítica» y dificultades para la continuidad de un proyecto que necesitaba entre 15 y 17 millones de tesorería.

Así, «sin apoyos» políticos, se produce el cambio de Gobierno, con el que, de nuevo a través de Baztarrica, proveedor al que Davalor aún debe dinero, se contacta con el vicepresidente Manu Ayerdi.

Fue una «reunión informativa», «nunca jamás antes le conocí», ha asegurado Marcos, y se ha remitido a un almuerzo en el que Ayerdi «mostró interés» antes de «una nueva reunión en nuestras oficinas».

Después Ayerdi visitó Jofemar, la encargada de la producción, y finalmente hubo una reunión con altos cargos del departamento y de una empresa de búsqueda de capital, aunque Marcos no ha podido precisar si fue antes del 17 de septiembre, cuando el nuevo consejo de administración de Sodena da «un apoyo en forma de préstamo» de un millón de euros para un «uso específico» y «sin riesgo por reclamación de deudas».

EB fue la compañía contratada para «vigilar cada euro» del préstamo, porque «nunca Sodena ha hecho una inversión», ha aseverado.

Otros datos aportados indican que Davalor Salud tiene una licencia exclusiva, sin limitaciones y gratuita de Davalor Consultoría, propiedad de Juan José Marcos, a cambio de que se compense a esta última «por los gastos y gestiones de patentes» y «por la extensión en el mundo».

En cuanto a las cuentas de la compañía, ha indicado que la inversión ha ascendido a 37 millones de euros, ha recibido una ayuda pública a fondo perdido de 285.000 euros, tiene que devolver a Sodena préstamos por 2,6 millones, y hay 19 millones de deuda con proveedores que «aceptaron financiar» el proyecto, como Microsoft, porque «nunca hubo un engaño».

En la actualidad Juan Jose Marcos confía en el futuro del proyecto que ha representado estos años Davalor Salud si fragua definitivamente la operación con el letón Panorama Holding.

Desde julio de 2018, Davalor está en concurso con propuesta anticipada de convenio en el que este inversor tenía previsto constituir una empresa en Nafarroa para instrumentalizar su participación y finalmente ha desistido de participar para optar por una oferta de compra de los activos a través de Entrenador Automatizado de Visión.

Sería, ha explicado Marcos, en los mismos términos que el convenio anticipado «pero sin que exista deuda privilegiada ni subordinada», y «si lo conseguimos todo el esfuerzo habrá sido en la buena dirección».

Una fórmula que para UPN, ha dicho Juan Luis Sánchez de Muniain, tiene el «problema» de que la compradora ha tenido a Marcos en su consejo de administración, al tiempo que ha considerado «imprudente» la forma de actuar de Sodena y criticado el cese del auditor de Davalor en el segundo semestre de 2015 porque, según Marcos, «no lo necesitábamos» y «no le pagábamos».

Rafael Eraso, de Geroa Bai, ha calificado la comparecencia de un intento «de buscar rédito político» pese al informe de Comptos que califica los prestamos de Sodena de «perfectamente legales» y defendido que el proyecto de Davalor está alineado con la S3.

Aranzazu Izurdiaga, de EH Bildu, ha aludido a la decisión «atípica» de Ayerdi con el que Marcos ha negado no solo relaciones personales sino también políticas y redes clientelares, igual que a través de trabajadores de Davalor.

Por el PSN, Guzmán Garmendia ha criticado a Sodena por conceder a Davalor un préstamo «sin ningún informe que lo avalara» y a Marcos, «víctima de una mala gestión», por «utilizar el nombre de Navarra para captar inversiones».

Ana Beltrán, por el PP, ha indicado por último que las «dificultades de negocio» de Davalor se conocían desde hace años, se «advirtió» al Gobierno, que hizo «caso omiso», y a día de hoy ha dudado de que algo vaya a cambiar.